Es un privilegio servir en la obra del Señor que nos ha llamado de las tinieblas a Su luz admirable. Recordemos siempre que nuestro servicio no es para los hombres, sino para el Señor, quien examina los corazones y recompensa con justicia y amor.
El apóstol Pablo nos exhorta: "Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís" (Colosenses 3:23-24). Este llamado a la abnegación y diligencia nos recuerda que cada acto de servicio, por pequeño que parezca, es una ofrenda de gratitud a nuestro Señor y Salvador.
No desmayemos en nuestro caminar, incluso cuando el cansancio o las dificultades parezcan abrumarnos. Dios, en Su soberanía, está obrando incluso en los momentos que no comprendemos. Él es quien sostiene nuestras fuerzas y guía nuestro servicio para cumplir Su propósito eterno. Jesús mismo dijo: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar" (Mateo 11:28).
Descansemos en la providencia de Dios, sabiendo que Él ha provisto todo lo necesario para Su obra y que Su Espíritu Santo nos capacita para cumplirla. Sirvamos con alegría y con la certeza de que vuestra labor en el Señor no es en vano.
Oremos juntos para que nuestro servicio sea una expresión de nuestra fe, amor y gratitud hacia Aquel que nos amó primero. Que el Señor nos renueve, nos fortalezca y nos conceda un espíritu de abnegación para dar lo mejor de nosotros con gozo, hasta Su segunda venida o antes si nos llama a Su presencia.
En Su gracia y para Su gloria.
Un hermano en Cristo
Jairo Rodríguez
Miembro de la Iglesia Bíblica Cristiana de Cali, sirve en los ministerios de oración, evangelismo y centro de bienvenida. Estudiante del Seminario de Expositores SEMDEX. Creador y administrador de Cristiano Bíblico.
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