tag:blogger.com,1999:blog-53600033277378227242024-03-27T14:57:11.812-05:00Cristiano BíblicoCristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.comBlogger35125tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-72545466300909338822024-03-27T12:11:00.011-05:002024-03-27T14:56:40.255-05:00Carta de Dios<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnaHN9j-3quCBuhB9KMyJzi-E6CAUQS5Efqc9mRlxah0x19gff1M7b774K9MTinJMCNtOr0cypXd8CM-iuoRRxFwYDpuitJfyY7zyAWcJXW1ZNQh9jb6w82HHKwpTOqwd3noeD3xI9z28T6V7wzyIQBW6RJsbK5keYZeIxXoIg4Y8rqlQDCaIrXINGaaY/s1920/Cristo%20Le%C3%B3n.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1920" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnaHN9j-3quCBuhB9KMyJzi-E6CAUQS5Efqc9mRlxah0x19gff1M7b774K9MTinJMCNtOr0cypXd8CM-iuoRRxFwYDpuitJfyY7zyAWcJXW1ZNQh9jb6w82HHKwpTOqwd3noeD3xI9z28T6V7wzyIQBW6RJsbK5keYZeIxXoIg4Y8rqlQDCaIrXINGaaY/s16000/Cristo%20Le%C3%B3n.png" /></a></div><p style="text-align: justify;">Hola. Mi nombre es Jairo y escribo esta carta con todo respeto y amor, dando testimonio que un día cualquiera, hace años, recibí este mensaje de parte de Dios y, sencillamente, <b>¡cambió mi vida para siempre!</b></p><p style="text-align: justify;">Había escuchado muchas veces hablar de religión, en la escuela, el colegio e incluso en la universidad, en la casa de mis familiares y también de amigos, cada cual, tenía sus propias creencias sobre Dios. Algunos decían que había un libro sagrado antiguo, la Biblia, que era la Palabra de Dios. Sinceramente, nunca la había leído y mucho menos dediqué tiempo para estudiarla. En realidad, no tenía ese deseo en mi corazón. Pensaba que eso era para personas con un don especial, quizás alguien moralista, religioso o legalista. Aquí les comparto el mensaje que transformó mi mente y mi corazón completamente.</p><p style="text-align: justify;"></p><blockquote>Hay un solo Dios en esencia, pero subsiste en tres personas: Dios el Padre, Dios el Hijo (Jesucristo) y Dios el Espíritu Santo.</blockquote><p></p><p style="text-align: justify;">«Existe un Dios, todopoderoso, eterno, invisible a nuestros ojos porque es un espíritu, santo, perfecto, justo, amoroso, misericordioso, paciente, soberano, que puede ver absolutamente todos nuestros pensamientos porque es omnisciente, que está en todas partes porque es omnipresente, que tiene bajo Su control todas las cosas -desde la más grande hasta la más pequeña- en el universo, en la tierra y debajo de la tierra porque es omnipotente, que no depende de nadie ni de nada porque es autosuficiente, que es un solo Dios en esencia, pero subsiste en tres personas: <b>Dios el Padre</b>, <b>Dios el Hijo</b> (<b>Jesucristo</b>) y <b>Dios el Espíritu Santo</b>. No hay otros dioses, la Biblia dice que solamente hay un Dios que subsiste en tres personas diferentes, que han coexistido eternamente (es decir, no tienen principio ni final) y Su amor dentro de la trinidad, es tan maravilloso, majestuoso y diferente que decidieron “<b>hacer un plan</b>” para mostrar y dar ese <b>amor</b>. Por ello, Dios creó la raza humana, para lo cual creó la tierra, los cielos, los planetas, las estrellas, las plantas, los animales y todo cuanto existe; este Dios de las Escrituras, lo creó todo. A Su siervo Moisés le dijo que se llamaba <b>YO SOY EL QUE SOY</b>, porque no hay nada ni nadie en todo lo creado que se parezca a Él. <b>Dios</b> es perfectamente <b>santo</b> y está totalmente <b>separado</b> de Su <b>creación</b>. No existe nadie ni nada que lo pueda afectar, influenciar, dominar o hacer que Él cambie “<b>Su carácter</b>” y “<b>Su plan</b>”.</p><p style="text-align: justify;"><b></b></p><blockquote><b>Dios</b> es perfectamente <b>santo</b> y está totalmente <b>separado</b> de Su <b>creación</b>.</blockquote><p></p><p style="text-align: justify;">Toda la Biblia es el relato de una <b>historia de amor</b> entre Dios el Padre y Su Hijo Jesucristo, acompañados del Espíritu Santo. Originalmente, Dios creó la raza humana para que dependiera completamente de Él, lo adorara solamente a Él, fuera sumisa a Él y le diera la gloria a Él con toda su personalidad: intelecto, afectos y voluntad. Dicen las Escrituras, que como Él nos creó, entonces Él es el dueño y también el Juez, <b><u><i>porque algo gravísimo sucedió</i></u></b>: Los primeros padres Adán y Eva, de quienes desciende genéticamente toda la raza humana, a pesar de tenerlo todo en el huerto de Edén, escucharon “<b>otra voz</b>” diferente a la de Dios. Pero, no solamente escucharon, sino que “<b>obedecieron</b>” lo que esa voz les decía, que podían comer del <b>fruto prohibido</b> del árbol del conocimiento del bien y del mal, puesto que serían como Dios, y que “no morirían”, pues hasta ese momento el primer hombre y la primera mujer habían sido creados inmortales. Dios les había dicho que podían comer de todos los demás árboles del huerto, pero les prohibió comer del fruto de ese árbol. Dios quiso probar, conforme a <b>Su plan</b>, la fidelidad y la obediencia de Adán y Eva; entonces, apareció Satanás impersonado en una serpiente, quien <b>tienta</b> a Eva poniendo “<b>duda</b>” en su mente: <b>¿Conque Dios les ha dicho: “No comerán de ningún árbol del huerto”?</b>. Eva "<b>cae</b>" presa de la conversación, y le dice: De todos los demás árboles, sí podemos comer, pero el del centro, no, para “no morir”. La serpiente le dice a la mujer “ciertamente no morirán” y sus ojos se abrirán y serán como Dios conociendo el bien y el mal. Entonces, Eva comió del fruto prohibido y le dio a su esposo Adán para que comiera también. Desde ese día, esa “<b>otra voz</b>” <b>corrompió a la raza humana</b>, y por eso, <b>desde que nacemos, nuestros deseos son opuestos a los deseos de Dios</b>. El pecado original fue “<b>desobedecer a Dios</b>” y desde ese momento, todo lo creado fue maldecido por Dios, como consecuencia de la caída en pecado de nuestros primeros padres. Toda la simiente que ha venido desde esa época, está separada de Dios, el Creador, sencillamente porque Dios odia con todo Su corazón el pecado, es decir, la <b>desobediencia a Su Palabra</b>. Esta es la razón fundamental por la cual, toda la raza humana está condenada al infierno, porque Dios estableció con claridad, desde el principio, que todo pecado sería juzgado. <b>La paga del pecado es muerte</b> (Romanos 6:23). Adán y Eva terminaron muriendo, tal como Dios les había advertido, si llegaban a comer del fruto prohibido, ciertamente morirían. El diablo los engañó, y los hizo caer en la trampa del pecado, argumentando que Dios era un mentiroso, que no morirían. <b>Dios les advirtió</b>. Pero ellos, decidieron escuchar y obedecer esa otra voz.</p><blockquote><p style="text-align: justify;">Dios odia con todo Su corazón el pecado, es decir, la <b>desobediencia a Su Palabra</b>.</p></blockquote><p style="text-align: justify;">Desde ese tiempo, absolutamente todos escuchamos y obedecemos lo que esa otra voz nos sigue hablando a nuestras mentes y corazones “<b>caídos</b>”, y que no hagamos caso a Dios. <b>La realidad es que no nos nace del corazón obedecer a Dios, y pecamos una y otra vez</b>. Esa es la realidad en la cual vivimos todos sin excepción, y podemos probarlo con los diez mandamientos que Dios mismo nos dio a través de Su siervo Moisés: <b>¿Alguna vez has dicho una mentira en tu vida?</b> Eres un mentiroso <b>¿Alguna vez te has apropiado de algo que no te pertenece?</b> Eres un ladrón <b>¿Has mirado a una mujer o a un hombre con deseo lujurioso en tu mente?</b> Eres un adúltero de corazón <b>¿Has deseado tener la mujer de tu prójimo o su casa o su carro o el trabajo o el talento o la belleza de alguien más?</b> Has pecado con un corazón codicioso <b>¿Nunca estás contento o satisfecho con lo que Dios te ha dado?</b> Has pecado de avaricia <b>¿Has honrado siempre a tu papá y a tu mamá?</b> Por favor, sea honesto <b>¿Has tomado el nombre de Dios en vano, deshonrando e irrespetando Su caracter?</b> Has pecado de blasfemia <b>¿Has hablado mal de tus familiares, de tus amigos o de otras personas, sin comprobar primero si es verdad o no?</b> Has pecado dando falso testimonio. Y podemos seguir con más mandamientos, y nos damos cuenta que hemos pecado contra un <b>Dios santo, justo y perfecto</b>. No era consciente de esto en mi vida, hasta que el <b>Espíritu Santo</b> intervino, quitó la venda de mis ojos y pude ser consciente espiritualmente de estas <b><i>transgresiones</i></b> contra <b>Dios el Padre</b> y que necesitaba con urgencia un <b>Salvador</b> (<b>Jesucristo</b>), porque si moría en ese estado, en el tribunal de Dios, sería sentenciado como <b>culpable</b> e iría justamente al <b>infierno</b>, por ser desobediente a las leyes de Dios. <b>Dios es perfecto</b> y yo <b>soy un pecador</b>, y la <b>vara de medir es Dios mismo</b>, dice la Biblia. Nunca podré ser perfecto como Dios para poder vivir con Él en el cielo; entonces, estoy perdido; si muero, voy seguro al infierno. Pero la Biblia también dice, que Dios entregó a su propio Hijo Jesucristo, como el <b>único mediador</b>, el <b>sustituto legítimo</b>, el <b>varón perfecto</b>, de la <b>misma esencia de Dios</b>, para que Él <b>viviera</b> una vida perfecta sin mancha de pecado, <b>muriera en la cruz</b> y recibiera toda Su <b>ira</b> en vez de mí, y <b>resucitara</b> al tercer día de entre los muertos para darnos <b>vida eterna</b>. Cristo pagó con Su sacrificio en la cruz mi condena y ahora no debo nada, “<b>Consumado es</b>”. En ese momento, comprendí plenamente la razón por la cual Jesús vino a este mundo encarnado como un bebé, y siendo hombre, murió en la cruz del calvario por todos mis pecados y así <b>reconciliarme</b> con Dios y darme <b>vida eterna</b>.</p><p style="text-align: justify;"></p><blockquote>Cristo no solamente murió en la cruz del calvario para perdón de nuestros pecados sino que resucitó para darnos vida eterna.</blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><b>¿Qué debo hacer, entonces?</b> Según la Biblia, entrar a mi alcoba y con la puerta cerrada, en secreto, arrodillarme y confesar todos mis pecados delante de Jesucristo, arrepentirme genuinamente, dar la espalda a mi pecado, suplicar por perdón de todos mis pecados y entregar mi alma a Cristo para recibir gratuitamente la fe salvadora “<b>por gracia unicamente</b>”; no por obras, para que nadie se jacte delante de Él. Ahora, he puesto mi <b>fe verdaderamente en Jesucristo</b> y <b>soy libre en Él</b>. <b>Cristo</b> es mi <b>Salvador</b> y también es el <b>Señor</b> de mi vida, es decir, el <b>Amo</b> y <b>Rey</b> a quien sigo y por quien comparto este testimonio, para que muchos más vengan a Él, y por medio de este <b>evangelio</b> precioso, santo y poderoso, su alma sea salvada de la ira santa de Dios que viene y de la condenación eterna en el infierno. Por amor a mi prójimo no puedo callar y debo proclamar este <b>evangelio</b> a todas las personas que Dios coloque en mi camino. Mi <b>oración</b> al Señor es que, Él tenga <b>misericordia</b> y derrame Su <b>gracia salvadora</b> sobre usted y sus seres queridos. Los resultados son de <b>Él</b>, pues es el <b>único</b> que puede hacer realidad el <b>milagro de la conversión</b> de un pecador a un hijo de Dios».</p><p style="text-align: justify;">La gracia del <b>Señor Jesucristo</b>, el amor de <b>Dios</b>, y la comunión del <b>Espíritu Santo</b> sean con todos vosotros. Amén. (2ª Corintios 13:14)</p><p style="text-align: justify;"><i>Nos congregamos todos los domingos a las 11:00 am en el Centro de Eventos Las Pilas Cra 56 #11A-63. Iglesia Bíblica Cristiana de Cali. Página Web <a href="https://www.ibccali.org">https://www.ibccali.org</a></i></p><p style="text-align: justify;"><b>Jairo Rodríguez</b> es miembro de la <a href="https://ibccali.org/" target="_blank">Iglesia Bíblica Cristiana de Cali</a> y sirve en los ministerios de oración, evangelismo y centro de bienvenida. Estudiante del Seminario de Expositores <a href="https://semdex.org/" target="_blank">SEMDEX</a>. Creador y administrador de <a href="https://www.cristianobiblico.org/" target="_blank">Cristiano Bíblico</a>.</p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-7460860073072852532023-12-18T12:04:00.004-05:002023-12-18T12:16:53.403-05:00¿Cuáles son los requisitos del pastor?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaPkTlZRKpzI_thhQJ6QgHFtED-RPZQTvnR8FD0QNyS7Qr-vFAm16ui_QuQZG3uBvH2h210h3CmCpffd_GPfZQYSPhGGgpLQuq6kVuwu0ZX6_3mBuGiu7bkD-1v0iEnM-_Bgqtk9MH8gB3lZuAWwXH_1Ob7sqE4liVlWqdMiYHfnIkDe67jvhGF_Ta3I4/s1200/el%20pastor%20y%20sus%20ovejas.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaPkTlZRKpzI_thhQJ6QgHFtED-RPZQTvnR8FD0QNyS7Qr-vFAm16ui_QuQZG3uBvH2h210h3CmCpffd_GPfZQYSPhGGgpLQuq6kVuwu0ZX6_3mBuGiu7bkD-1v0iEnM-_Bgqtk9MH8gB3lZuAWwXH_1Ob7sqE4liVlWqdMiYHfnIkDe67jvhGF_Ta3I4/s16000/el%20pastor%20y%20sus%20ovejas.jpg" /></a></div><br /><span style="font-family: inherit;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Dios ha llamado a hombres calificados para servir como pastores de la iglesia del Señor Jesucristo, conforme a Su voluntad. Es por eso que la identidad y eficacia de cualquier iglesia están directamente relacionados con la calidad de su liderazgo. Las Escrituras enfatizan la importancia de esta posición y establece con claridad inequívoca las marcas que deben poseer los varones llamados a ejercer el ministerio pastoral en <b>1ª Timoteo 3:2-7</b> y <b>Tito 1:6-8</b>:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><b><i>Irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospedador, apto para enseñar, no dado a la bebida, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro, que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad, no un neófito, que tenga buen testimonio de los de afuera, dueño de sí mismo, sensible, capaz de exhortar en sana doctrina y de rebatir a aquellos que la contradicen, irreprensible como administrador de Dios, que no sea iracundo, sobrio, amante de lo bueno, justo y santo.</i></b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">De acuerdo con las Escrituras, el pastor debe ser <b>“irreprensible”</b> de manera particular, lo cual implica ser un anciano líder que no pueda ser acusado de nada pecaminoso, de inmoralidad sexual, malversación de dinero, con una reputación sin mancha a nivel de su vida matrimonial, su vida social, su vida laboral y su vida espiritual. En ese sentido, debe ser un modelo de piedad, para que de esta forma de conducta irreprochable pueda llamar legítimamente a la congregación a seguir su ejemplo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">También, la Palabra de Dios, enfatiza no solamente el carácter y personalidad sino la aptitud del pastor para dedicarse al estudio profundo y diligente de las Escrituras y su capacidad para enseñarla a la congregación, aplicándola con sabiduría y en el poder del Espíritu Santo a cada corazón. Aquí cobra importancia crucial la oración, pues, más allá de la habilidad para enseñar, debemos reconocer que el poder de salvación y santificación radica exclusivamente en la Palabra misma de Dios.</span></p><p style="text-align: justify;"></p><blockquote>El poder de salvación y santificación radica exclusivamente en la Palabra misma de Dios.</blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Dios no solamente llama, sino que prepara el carácter del pastor para levantarlo como un representante fiel hecho a Su imagen para cumplir con su responsabilidad principal cual es la de servir en la administración y cuidado de la iglesia. Esto trae consigo obligaciones específicas como supervisores espirituales del rebaño, gobernando, enseñando y predicando.</span></p><p style="text-align: justify;"></p><blockquote>Esto trae consigo obligaciones específicas como supervisores espirituales del rebaño, gobernando, enseñando y predicando.</blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Por ello, no cualquier hombre puede ser pastor calificado, llamado por Dios, como sucede en muchas iglesias donde por diversas razones, fuera de las Escrituras, muchos hombres deciden ejercer el ministerio pastoral “alegremente” guiados por algún tipo de llamado místico, emocional o circunstancial. <b><i>El llamado de Dios para ejercer como pastor tiene un juicio de mayor responsabilidad y consecuencias eternas.</i></b> Se debe reconocer que un pastor no solo debe ser llamado y preparado espiritualmente por Dios, sino que la marca fundamental de su ministerio radica en su crecimiento en madurez espiritual, en la entrega sacrificial de su vida a la congregación, al discipulado de otros hombres y mujeres, a ofrecer su corazón entero a la obra del Señor en Su iglesia, de tal forma que ese liderazgo piadoso lleve cautivos a los pies de la cruz de Cristo toda alma puesta bajo su ministerio.</span></p><p style="text-align: justify;"><b>Jairo Rodríguez</b></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"></span></p><p style="text-align: justify;"><i><span style="font-family: times;">Miembro de la <a href="https://ibccali.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Iglesia Bíblica Cristiana de Cali</span></a>, Colombia. Sirve en los ministerios de oración y centro de bienvenida. Estudiante del Seminario de Expositores <a href="https://semdex.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">SEMDEX</span></a>. Creador y administrador de <a href="https://www.cristianobiblico.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Cristiano Bíblico</span></a>.</span></i></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-86753325996602770962023-12-18T11:40:00.000-05:002023-12-18T11:45:29.918-05:00¿Qué elementos caracterizan a una iglesia bíblica?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIbvbZ2uyNvjxtfbeZ2DxxxvWxM-39XN4sSIM9Nj34PwLPeteirg0HH-MuA4I8cDuetc0wrMcrmyzZhAVkVNIaCYMqRO-vL0jQoE-5RpM5pUM7Wkw-Id65neg6krv7NvP2EDmfpACbJLD4ziZZItroueDek_j7L8kgo2sEHpIi2rMiqZZwEGPYM1-j7K8/s1200/church.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIbvbZ2uyNvjxtfbeZ2DxxxvWxM-39XN4sSIM9Nj34PwLPeteirg0HH-MuA4I8cDuetc0wrMcrmyzZhAVkVNIaCYMqRO-vL0jQoE-5RpM5pUM7Wkw-Id65neg6krv7NvP2EDmfpACbJLD4ziZZItroueDek_j7L8kgo2sEHpIi2rMiqZZwEGPYM1-j7K8/s16000/church.jpg" /></a></div><br /><span style="font-family: inherit;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Una iglesia bíblica de <b><i>“sana doctrina”</i></b> se caracteriza porque sus miembros evidencian en la práctica un “compromiso vivo” con escuchar, confiar y obedecer la Palabra de Dios. Esta es una obra sobrenatural del Espíritu que impulsa a los creyentes genuinos de la congregación para dar la gloria al único Dios vivo y verdadero, el Dios viviente, como verdaderas “piedras vivas” y “luminares en el mundo”.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Existen algunas marcas de una iglesia sana que cumple los propósitos santos del Dios triuno para reflejar Su carácter aquí en la tierra y son: 1) la <b>predicación expositiva</b>, 2) la <b>teología bíblica</b> y 3) el <b>entendimiento bíblico</b> del evangelio, la conversión, el evangelismo, la membresía, la disciplina, el discipulado, el crecimiento y el liderazgo. Ahora, no se trata, de una enumeración de marcas que sirven como ingredientes de una buena receta “bíblica” para cumplir “requisitos” simplemente. Se trata de una “obra espiritualmente viva”. Tristemente, muchas iglesias en el mundo que profesan ser cristianas y bíblicas, están “muertas espiritualmente” aunque aparentemente, antes los ojos de la comunidad, realicen multitud de actividades y eventos, movilizando miles de personas. Se debe reconocer en primer lugar, que la marca esencial que caracteriza una iglesia bíblica es la primacía de la Palabra de Dios, “viva y eficaz”, una congregación donde los miembros tienen un “alto concepto de Dios” que da dirección y sentido a la vida misma de la iglesia, lidiando contra el pecado, buscando la santidad y el servicio fiel al Señor, porque la Palabra de Dios es la que da vida espiritual verdadera.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Entonces, la iglesia encuentra su vida conforme escucha la Palabra de Dios. Se necesita que alguien proclame la verdad de Dios, con fidelidad y humildad porque se trata de una Palabra Sagrada que está viva. De allí que sea necesaria la predicación expositiva, como una marca esencial que caracteriza una iglesia bíblica, porque es condición sin la cual no puede existir para la gloria de Dios. Esta predicación debe explicar con claridad lo que el autor original quiso decir de parte de Dios a la audiencia original y aplicar esas verdades al corazón y la mente de los oyentes. Sin este elemento, cualquier otra cosa que se haga en la iglesia no tiene vida espiritual y por lo tanto está muerta.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Lucas escribió en <b>Hechos 17:11</b> que <b><i>“los bereanos eran más nobles que los creyentes que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras, para ver si estas cosas eran así”</i></b>. La predicación expositiva la había realizado el apóstol Pablo en persona, y aún así, se hacía necesario leer la Biblia cuidadosamente, observándola como una unidad coherente, cimentada sobre el verdadero Autor, Dios mismo y centrada en la obra de Jesús el Rey y Su iglesia. Éste es el lugar que ocupa la teología bíblica, porque cada versículo está íntimamente relacionado con el todo, el mensaje completo revelado por Dios. Se puede extraviar peligrosamente el significado, si no hay una teología bíblica que relacione la parte con el todo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">La iglesia encuentra su propósito conforme comprende y vive fielmente el evangelio. La labor de la iglesia entonces, si ha escuchado, confiado y obedecido la Palabra de Dios, asumirá el reto, en oración, para avanzar, crecer y madurar con entendimiento bíblico hacia <b>verdaderas conversiones</b>, una <b>membresía santa</b>, una <b>disciplina restauradora</b>, un <b>discipulado sacrificial</b>, un <b>crecimiento real</b> y un <b>liderazgo sabio y fiel</b> para la gloria de Dios.</span></p><p style="text-align: justify;"><b>Jairo Rodríguez</b></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"></span></p><p style="text-align: justify;"><i><span style="font-family: times;">Miembro de la <a href="https://ibccali.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Iglesia Bíblica Cristiana de Cali</span></a>, Colombia. Sirve en los ministerios de oración y centro de bienvenida. Estudiante del Seminario de Expositores <a href="https://semdex.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">SEMDEX</span></a>. Creador y administrador de <a href="https://www.cristianobiblico.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Cristiano Bíblico</span></a>.</span></i></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-41295815233560229412023-11-03T14:19:00.012-05:002023-12-18T11:44:02.015-05:00¿En qué consiste la santificación y su importancia?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipxXws2YzJkum1FxMp_BGoZFtxZpGAxc64ip6d-8Mf6yMVThvw_GADvOuhAUgyQe_hAvYtXabnGhFLVr8Qa8s3JZPfcofVNLDuTte6scgFj6eImPoJwkpUtfNWyRKye6jV5ApRCCkt2aXoJr4pYhOAxp0JZdtrFCc6xZow4EHC8UBRHpa6S4us5c5fjYg/s1200/en%20que%20consiste%20la%20santificacion%20y%20su%20importancia.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipxXws2YzJkum1FxMp_BGoZFtxZpGAxc64ip6d-8Mf6yMVThvw_GADvOuhAUgyQe_hAvYtXabnGhFLVr8Qa8s3JZPfcofVNLDuTte6scgFj6eImPoJwkpUtfNWyRKye6jV5ApRCCkt2aXoJr4pYhOAxp0JZdtrFCc6xZow4EHC8UBRHpa6S4us5c5fjYg/s16000/en%20que%20consiste%20la%20santificacion%20y%20su%20importancia.jpg" /></a></div><br /><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Cuando Dios obra la regeneración del corazón humano, interviene sobrenaturalmente sobre el hombre interior, a causa de Su elección soberana e incondicional, por la gracia irresistible de Su amor incomparable en Jesucristo y en el poder del Espíritu Santo, “salva” una persona, la declara justa, inmediatamente entra en un proceso de santificación personal, de separación y de transformación progresiva y radical en todo lo que es como criatura humana caída en pecado. La santificación es posicional en un primer momento, luego progresiva a través de la vida del creyente y finalmente perfectiva cuando se esté en la presencia misma del Cristo glorificado, “cara a cara”. La santificación en el creyente inicialmente actúa como parte de la obra de salvación de la “pena” del pecado, prosigue como una obra de salvación gradual liberándolo del “poder” del pecado y finalmente termina como una obra de salvación completa cuando el creyente es separado definitivamente de la “presencia” del pecado. En este sentido, la santificación es una obra de salvación y al mismo tiempo la salvación no puede existir sin santificación. <i><b>La santificación no acaba con la separación, sino que se extiende hasta alcanzar la imagen plena del Hombre Perfecto, de Dios mismo, del Señor Jesucristo “resucitado”, en la futura glorificación del cuerpo.</b></i></span></p><p style="text-align: justify;"></p><blockquote><span style="font-family: inherit;">La santificación es la obra de salvación del pecado del hombre para ser apartado y perfeccionado totalmente como un esclavo santo a Su amo santo, Dios mismo.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Podemos apreciar que la obra de salvación en la santificación tanto al principio (posicional) como al final (perfectiva) ocurren en forma inmediata, y la santificación progresiva sucede a lo largo de la vida del creyente. Aunque la obra de salvación en la santificación es completamente de Dios, debemos tener en cuenta, que la santificación posicional y perfectiva de Dios es monergista, cien por ciento de Él, mientras que en la santificación progresiva es sinergista, implica que el creyente debe “ocuparse” (asumir la responsabilidad de su decisión) en la salvación (santificación progresiva) con “temor y temblor” porque Dios es el que en vosotros “produce” así el querer como el hacer, por su buena voluntad . (Filipenses 2:12-13). Sin lugar a dudas, tanto la soberanía de Dios como la responsabilidad del hombre en la salvación (santificación) son “verdades gemelas” que nuestra mente limitada no puede racionalizar humanamente hablando, pero que son una realidad en la mente infinita de Dios, y <b><i>las creemos absolutamente por fe.</i></b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><span>Desde la perspectiva del Dios triuno, Su voluntad primaria es la salvación de los hombres. No hay salvación sin santificación y no existe santificación sin salvación. Esto es maravilloso, y al mismo tiempo nos lleva a meditar profundamente en las implicaciones de esta obra del Espíritu que aplica a los creyentes elegidos, pues, puede dar lugar a desviaciones o falsificaciones, por las cuales se puede “estar o no” seguro de la salvación, sino existe el fruto de la santificación. Muchas personas pueden profesar ser cristianos, manifestar ser salvos, creer incluso en las verdades de las Escrituras a nivel intelectual o académico (tener un conocimiento grande de la Biblia), así también, otros, desconocen la parte cognitiva, doctrinal y asumen que la experiencia (emocionalismo) o el misticismo son la marca en sus vidas de la seguridad de su salvación. Incluso hay quien, profesa ser cristiano verdadero, pero en su vida diaria hay incoherencia, mostrando una convivencia algunas veces sutil o en otros casos abierta y descarada con el pecado. Se cree el engaño: <b><i>¡hasta dónde puedo jugar con </i></b></span><span><b><i>este pecado que no caiga!</i></b> Razonar sobre cuál es el límite de la zona de juego en la cual puedo acercarme tanto al pecado sin caer en él, es una trampa engañosa y destructiva del mismo pecado, que te atrapa, te enreda en sus lazos para destruir tu alma en el infierno. La Escritura revela actuar con lo más simple, pero efectivo: ¡huye del pecado!, ni siquiera puedes juguetear con el pecado porque morirás en él.</span></span></p><p style="text-align: justify;"></p><blockquote><span style="font-family: inherit;">Mata el pecado o el pecado te matará a ti. (John Owen)</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><span>Entonces, </span>¿Cómo<span> podría diferenciarse un creyente genuino de uno que no lo es? Por que la obra de salvación en la santificación del creyente produce fruto espiritual, capacidad sobrenatural que viene de Dios mismo por medio del Espíritu, para tener victoria progresiva sobre el “poder del pecado” en su vida. Es liberado, por el amor dado en Cristo Jesús, para “resistir las tentaciones que surgen en su carne” (pecado remanente), también enfrentar con la espada del Espíritu (Las Escrituras, las doctrinas) las insidias y asechanzas del diablo como las influencias del sistema satánico mundial, el orden de maldad en las esferas celestes que se opone ferozmente al plan redentor de Dios y a Su pueblo. La santificación del creyente genuino muestra por medio de vivir una vida de piedad y justicia, obras que son agradables a Dios, porque Dios mismo está operando Su gracia salvadora y soberana en él. En este sentido, mientras <b><i>la gracia santifica gradualmente al creyente, perfeccionándolo a la imagen del Varón Perfecto, Cristo Jesús, el pecado disminuye significativamente, transformando su corazón.</i></b></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><span>La importancia de la santificación es vital, es prioritaria para el cristiano verdadero, porque a medida que avanza en la separación de las cosas de este mundo, en apartarse de sus pecados más visibles y también darle la espalda a su pecado oculto, de discernir la verdad del error, practicar sabiduría en vez de necedad, viviendo en piedad y justicia delante del Señor, “crece en madurez espiritual”, completamente “equipado para toda buena obra” (<b>2ª Timoteo 3:17</b></span><span>).</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Si la voluntad primordial de Dios es la salvación del hombre caído, la santificación es una consecuencia inmediata de dicha obra en el hombre nuevo, puesto que Dios es fiel a sus promesas, y así como predestinó, llamó y justificó, también santificó y glorificó, en una cadena irrompible, que evidencia un tiempo pasado “como estando ya santificados al tiempo que estamos siendo santificados”. Para el Dios triuno “hecho está” porque “consumado fue”. Por eso es tan absurdo, creer que la salvación se pierde, peor aún que una persona profese ser cristiano y ser salvo, pero que no haya evidencia de una obra de santificación en su vida como una <b><i>práctica progresiva cotidiana de arrepentimiento continuo y fe creciente</i></b>.</span></p><p style="text-align: justify;"></p><blockquote><span style="font-family: inherit;">La santificación del cristiano resulta ser la obra de salvación más importante de su vida.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">La santificación del cristiano resulta ser la obra de salvación más importante de su vida, pues, de ninguna otra manera, podría tener cada vez mayor seguridad de salvación, si no fuera porque Dios mismo lo ha conocido desde antes de la fundación del mundo con una gracia tierna y soberana “inmerecida” por medio de la obra de Su Hijo Amado Jesucristo, a favor suyo. Los escogidos tienen sus nombres escritos en el libro de la vida, y abrazan toda aflicción, sufrimiento o dificultad con gozo y esperanza, sabiendo que saliendo victoriosos cada vez, por pura gracia, crecen en la seguridad que su salvación es genuina por la santificación que da fruto espiritual en sus vidas cristianas para la gloria de Dios.</span></p><p style="text-align: justify;"><b><span style="font-family: inherit;">Jairo Rodríguez</span></b></p><p style="text-align: justify;"><i><span style="font-family: times;">Miembro de la <a href="https://ibccali.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Iglesia Bíblica Cristiana de Cali</span></a>, Colombia. Sirve en los ministerios de oración y centro de bienvenida. Estudiante del Seminario de Expositores <a href="https://semdex.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">SEMDEX</span></a>. Creador y administrador de <a href="https://www.cristianobiblico.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Cristiano Bíblico</span></a>.</span></i></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-13370378274456538102023-10-19T15:02:00.013-05:002024-01-15T16:56:27.767-05:00¿Qué hace de la Biblia un libro único?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7FGYmDGZ9yv6kiPUao0gth4yDDDhL_NGgK0leFj5AtXZ6GulqUQiV7akeITvxje5M7horkjL_AmfwVZEIhKE7gpM88q0bYAAbfFepXGV-6M7OcuHo7YvZiyc-jc68RzZCdUW4Ax6IBlr4r9ZrSKYpAbjqerH1_-MqdEnHLNSyE14cI0pCBjXLH5XRiUU/s1200/que%20hace%20de%20la%20Biblia%20un%20libro%20unico.png" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7FGYmDGZ9yv6kiPUao0gth4yDDDhL_NGgK0leFj5AtXZ6GulqUQiV7akeITvxje5M7horkjL_AmfwVZEIhKE7gpM88q0bYAAbfFepXGV-6M7OcuHo7YvZiyc-jc68RzZCdUW4Ax6IBlr4r9ZrSKYpAbjqerH1_-MqdEnHLNSyE14cI0pCBjXLH5XRiUU/s16000/que%20hace%20de%20la%20Biblia%20un%20libro%20unico.png" /></a></div><br /><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Cuando una persona escribe un libro, lo hace desde sus pensamientos, personalidad y creencias; expresa en el texto un “modus vivendi” que puede ser real o imaginario, una historia con autores también reales o imaginarios y una trama donde se conecta el principio con el final del libro, aunque en ocasiones, queda en un continuará. Cualquier libro escrito en toda la historia de la existencia humana ha sido, de origen humano. Y como tal, manifiesta una concepción que viene del hombre mismo. Pero, existe un libro, cuyo origen, no es terrenal, sino divino, celestial. Un libro sagrado que revela el carácter, las perfecciones y la deidad de Dios. Aunque cada libro que compone el Canon de las Sagradas Escrituras fue escrito por seres humanos, es el Espíritu de Dios, quien dirigió a cada hombre escogido por el Señor para registrar en idiomas humanos reales, cada palabra escrita, sin que sus personalidades fueran un obstáculo, sino que, armonizaran con todo el mensaje de Dios. Es sencillamente algo sobrenatural que solamente en la providencia y soberanía de Dios mismo tiene explicación. Entonces, <b><i>el primer factor que hace de la Biblia un libro único, es que tanto Su autor como su contenido es de origen divino, no humano.</i></b> La Biblia ha sido exhalada o inspirada por Dios mismo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"></span></p><blockquote>El primer factor que hace de la Biblia un libro único, es que tanto Su autor como su contenido es de origen divino, no humano</blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Por siglos, en cada generación se habla de diversos libros que han cambiado la forma de pensar de hombres y pueblos, algunos autores humanos han recibido reconocimiento en la historia por los cambios de conducta producidos, incluso, muchos han entregado su vida entera a estas ideologías, filosofías y corrientes culturales. Estos cambios han sido externos, temporales y sin esperanza reales porque, así como han nacido y se han desarrollado, de la misma manera han caído en la secularización y fragmentación en la sociedad, acumulándose en “nuevas fortalezas” cada vez más alejadas del único Dios vivo y verdadero. Esto ha traído desesperanza al hombre, que confiando en sí mismo, cree por un tiempo que se va a salir con la suya torciendo la mano de Dios o simplemente menospreciándolo como lo que Es. No puede ver que Dios en Su providencia y Su soberanía está en control de todas las cosas. Y que el único que puede realmente “transformar el corazón” del hombre para salvarlo de la ira de Dios, es Dios mismo, Y que lo hace por Su mismísima gracia y para la gloria de Su nombre. El segundo factor que hace de la Biblia un libro único, es que <b><i>solamente la Palabra de Dios es la que tiene el poder real de salvar para siempre la vida de un ser humano pecador transformándolo en un ser humano glorificado.</i></b> No hay otro libro que pueda ofrecer el conocimiento del Dios vivo y verdadero; en ese sentido no solamente es sagrado -de origen divino- sino que, por la misma razón, es poderoso para salvar al perdido y santificar al creyente, por medio del evangelio de Jesucristo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"></span></p><blockquote>Es poderoso para salvar al perdido y santificar al creyente, por medio del evangelio de Jesucristo.</blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La Biblia es el único libro en el mundo en el que siempre tenemos acceso directo al Autor, con el cual podemos cultivar una relación personal e íntima, en comunión con Él. Dios ha querido revelarse a sí mismo y Su plan de redención eterno por medio de lenguaje escrito. La Biblia es el único libro del mundo que Dios inspiró, es decir, su origen es sagrado y divino. La Biblia es el único libro del mundo que el Espíritu Santo usa para regenerar y santificar los corazones de los hombres caídos y por tal motivo, es la única realidad que es conforme a la verdad de Dios, que merece ser enseñada, aprendida y vivida a nivel de la persona, de la familia, de la iglesia y de la sociedad humana. En ese sentido <b><i>es la única luz con poder para penetrar en la oscuridad y manifestar el estado profundo de depravación del corazón del hombre.</i></b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La Biblia es un libro único porque a pesar de su antigüedad, refleja actualidad; está más actualizada que el periódico de mañana. No solamente contiene los hechos de la historia tal como sucedieron, sino que además permite comprender los hechos del presente y tener la seguridad de la esperanza de vida eterna con Jesucristo, nuestro Señor y Salvador, en el nuevo cielo y la nueva tierra (<b>Apocalipsis 21:1</b>). <b><i>¿Cuál libro puede ofrecer una esperanza de salvación tan grande y real para el hombre aquí en la tierra? Solamente la Biblia</i></b>, por eso es único.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La Biblia es un libro que no admite comparación, y por lo mismo ha sido muy perseguido y criticado, han tratado de destruirlo y callarlo. ¿Cuál es la explicación para su asombrosa preservación a través de los siglos? ¿Cómo se explica entonces, que lejos de perder popularidad, la Biblia continúe influyendo en la vida de millares de personas hoy en día? Así como ha sucedido a través de la historia de la humanidad, se han escrito millares de libros acerca de la Biblia. ¿Cómo puede explicarse su poder transformador indiscutible? Por tal motivo <b><i>la Biblia es un libro único</i></b>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">La Biblia es un libro que expresa unidad en medio de la diversidad. Al tratarse de un libro que fue escrito en un periodo de 1500 años y por 40 autores de diferentes trasfondos culturales, diferentes lugares geográficos, diferentes épocas y en tres idiomas (hebreo, arameo y griego), los eruditos liberales han querido argumentar que tal diversidad afecta la unidad. Pero, la Biblia misma es consistente en su temática y resuelve las preguntas más importantes de la existencia del hombre con una cohesión increíble: ¿de dónde venimos?, </span>¿Cuál<span style="font-family: inherit;"> es nuestro origen? </span>¿Qué<span style="font-family: inherit;"> hacemos aquí?, </span>¿Cuál<span style="font-family: inherit;"> es el propósito de nuestra vida en la tierra? </span>¿Cuál<span style="font-family: inherit;"> es el futuro de la raza humana? ¿hacia dónde nos dirigimos? ¿hay vida después de la muerte? De la misma forma, resuelve en forma sistemática y coherente </span>¿Quién<span style="font-family: inherit;"> es Dios? </span>¿Cuál<span style="font-family: inherit;"> es Su plan de redención del hombre? </span>¿Cómo<span style="font-family: inherit;"> vivir una vida de piedad y justicia en medio de las tentaciones por nuestro pecado, las asechanzas del enemigo y la influencia del sistema satánico mundial? </span>¿Cuál<span style="font-family: inherit;"> es el diseño original para el matrimonio? </span><b><i>¿Cuál</i></b><span style="font-family: inherit;"><b><i> es la voluntad de Dios para el hombre?</i></b> En medio de la diversidad de temas que trata la Biblia, está la unidad del Dios triuno, como el modelo santo a seguir, en relación absoluta con la unidad del amor.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"></span></p><blockquote>La unidad del Dios triuno, como el modelo santo a seguir, en relación absoluta con la unidad del amor.</blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">De la misma manera ofrece un manual de instrucciones y reglas expresados en preceptos, promesas y mandamientos que conducen a la sabiduría y a la madurez -crecimiento espiritual- para sellar con amor, la mejor forma de vivir la vida cristiana aquí en la tierra conforme a la voluntad de Dios, nuestro Creador. La Biblia es un libro único porque al leer y meditar en su contenido por medio de la acción del Espíritu y en actitud diligente de oración, al mismo tiempo que influencia nuestras mentes, consuela nuestros corazones, haciendo que el hombre regenerado y arrepentido genuinamente, que ha pasado de muerte a vida espiritual, sea convertido en una asombrosa “piedra viva” por fe únicamente y para la gloria del Señor, nuestro Dios. <b><i>La Biblia es un “libro que está vivo”</i></b>, con profecías cumplidas y por cumplir, hermoso y multiforme lenguaje literario, maravillosas historias reales que revelan la verdad absoluta de Dios que ha sido, es y será por siempre hasta la eternidad.</span></p><p style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: medium;">Jairo Rodríguez</span></b></p><p style="text-align: justify;"><i><span style="font-family: times;">Miembro de la <a href="https://ibccali.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Iglesia Bíblica Cristiana de Cali</span></a>, Colombia. Sirve en los ministerios de oración y centro de bienvenida. Estudiante del Seminario de Expositores <a href="https://semdex.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">SEMDEX</span></a>. Creador y administrador de <a href="https://www.cristianobiblico.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Cristiano Bíblico</span></a>.</span></i></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-22690793683619853952023-10-06T19:40:00.009-05:002023-12-18T09:59:27.936-05:00Cómo Pentecostés constituye un modelo para la vida de la Iglesia<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheP-h1_qQRkCN9eVuUKwTkVOd0Q98xyIDo9UEyxiwaciz2Uc6Z5G4FI1s716xRZvepIyjFwfeLe30mJH-NnsG9c-sKqHxmuKIMzCaBujXhWCPe8-PSVDUHYaLhXmDyloIEkVjORg-qqs7ubDYpWeK9dHRDhxIMNJhfCu8C7AJDwpjTlHHYTJb7ey88k6w/s1200/como%20pentecostes%20constituye%20un%20modelo%20para%20la%20iglesia.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheP-h1_qQRkCN9eVuUKwTkVOd0Q98xyIDo9UEyxiwaciz2Uc6Z5G4FI1s716xRZvepIyjFwfeLe30mJH-NnsG9c-sKqHxmuKIMzCaBujXhWCPe8-PSVDUHYaLhXmDyloIEkVjORg-qqs7ubDYpWeK9dHRDhxIMNJhfCu8C7AJDwpjTlHHYTJb7ey88k6w/s16000/como%20pentecostes%20constituye%20un%20modelo%20para%20la%20iglesia.jpg" /></a></div><p style="text-align: justify;"><b style="font-family: inherit; font-size: large;">El Dios que actúa</b></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">En Hechos 2 Dios inicia la iglesia cristiana: <i><b>“Y cuando llegó el cumplimiento del día de Pentecostés, estaban todos unánimes en un mismo lugar. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, y llenó toda la casa donde estaban sentados”</b></i> (<b>Hechos 2:1-2</b>). Dios continuaba actuando en ellos y a través de ellos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Es bastante seguro que no estaríamos considerando esto ahora si no fuera por el hecho de que Dios ha seguido actuando. Hombres y mujeres en su ceguera y pecado han hecho todo lo posible para arruinar la iglesia cristiana. Si fuera nuestra creación, habría desaparecido hace mucho tiempo, como muchas otras instituciones. La gente ha entendido mal, se ha equivocado, ha predicado el error y la iglesia habría muerto. Entonces, ¿por qué todavía hay una iglesia?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Sólo hay una respuesta: Dios viene en avivamiento. Dios envía Su Espíritu nuevamente. Mire la Reforma Protestante. Dios, así como envió su palabra a Juan Bautista, se la envió a Martín Lutero; y cuando Dios envía su Palabra incluso a un solo hombre y le da gran poder, puede despertar una gran iglesia con quince siglos de tradición detrás. Sólo un hombre... pero fue suficiente. Martín Lutero, llamado por Dios, recibido el mensaje y lleno del Espíritu de Dios, derrocó a una iglesia que se había vuelto bastante pagana en sus enseñanzas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Una esperanza</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Dios, el Dios vivo y activo, envió un viento fuerte e impetuoso. ¿Por qué lo hace? Es para salvación. <i><b>“Y sucederá que todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”</b></i> (<b>Hechos 2:21</b>). Todo el mundo necesita ser salvado, por grande que sea, por ilustre que sea. Todos somos pecadores. Todos nacemos en pecado, <b><i>“formados en iniquidad”</i></b> (<b>Salmos 51:5</b>). <b><i>“No hay justo, ni aun uno”</i></b> (<b>Romanos 3:10</b>). La ira de Dios está sobre todos nosotros. <b><i>“Toda carne es como hierba, y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca y su flor cae”</i></b> (<b>1ª Pedro 1:24</b>). Los más grandes pierden sus facultades. La enfermedad final y la decadencia nos llegan a cada uno de nosotros.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Todo el mundo necesita ser salvado, por grande que sea, por ilustre que sea.</span></blockquote><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Oh, no hay esperanza en la humanidad. La única esperanza es que Dios existe, y que él es el Dios que desciende, el Dios que ofrece la salvación. Envió a su único Hijo al mundo, incluso a la cruz, para morir, su cuerpo para ser quebrantado, su sangre para ser derramada, para que <b><i>"todo aquel que en él cree, no se pierda, sino que tenga vida eterna"</i></b> (<b>Juan 3:16</b>).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Toda su acción</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Esto es el cristianismo: es el mensaje de que necesitas ser salvo y que Dios ha provisto los medios por los cuales puedes ser salvo. Es toda su acción. Es una acción sobrenatural, una acción milagrosa. No te estoy diciendo que seas bueno, porque sé que no puedes serlo. No les estoy diciendo que lean libros de filosofía para llegar a conocer a Dios y aprender a vivir; sé que todo es inútil. Mi mensaje es que Dios <b><i>“ha visitado y redimido a su pueblo”</i></b> (<b>Lucas 1:68</b>).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Es inútil que alguien nos diga que nos controlemos; eso es lo único que no podemos hacer. Estamos dominados por la lujuria, las pasiones y los malos deseos. Somos víctimas; necesitamos ser liberados. Y gracias a Dios, Él nos libera. Este es nuestro mensaje. Es sorprendente. Como los visitantes de Jerusalén, la gente de hoy se pregunta: "¿Qué significa esto? No podemos entenderlo. Es poderoso. Era un viento impetuoso, y es un poder transformador. Cambia a las personas. Cambió a estos discípulos para que en lugar de ser débiles, asustados, alarmados, indefensos e inútiles, se convirtieran en poderosos hombres de Dios.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>La necesidad del momento</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">¿Conoces a este Dios vivo, este Dios verdadero, este Dios activo, este Dios que interviene y viene? ¿Lo has encontrado alguna vez en alguna forma, como Moisés lo encontró en la zarza ardiente, como Jacob lo encontró en Peniel, como Elías lo encontró en el Monte Carmelo? ¿Alguna vez has sentido el toque de Dios en tu alma? ¿Eres consciente de que has sido tratado, de que Dios ha entrado en tu vida y ha hecho algo que tú no pudiste hacer? ¿Sabes que eres lo que eres por la gracia de Dios? ¿Dices: “No puedo explicarlo; todo lo que sé es que Dios me ha hecho algo en Cristo”?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Si puedes decir eso, <b>eres cristiano</b>. Pero si lo único que tienes es lo que haces y lo que piensas, me temo que no eres cristiano. La venida de Dios a usted no tiene por qué ser un viento impetuoso y fuerte, sino que siempre es el poder de Dios. Siempre es la mano de Dios. Siempre trae el conocimiento de que Dios se ha compadecido de ti y ha descendido en la persona de su Hijo para entrar en tu vida, salvarte y liberarte.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">¡Oh, que los hombres y mujeres pudieran conocer al Dios vivo y su poder para salvación en Jesucristo nuestro Señor!</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Martyn Lloyd-Jones</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: times;"><i>David Martyn Lloyd-Jones (20 de diciembre de 1899 - 1 de marzo de 1981) fue un médico, pastor protestante y predicador galés que influyó en la época de reformación del movimiento evangélico británico en el siglo XX. Fue ministro de la <a href="https://www.westminster-abbey.org/es/visit-us" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Capilla Westminster de Londres</span></a> durante treinta años.</i></span></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-92074067702648125752023-09-29T11:10:00.009-05:002023-12-18T09:58:23.970-05:00Relativismo: un pantano moral<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBkIMxbXyaCgkZgpnjfvXkypIR48DLpsA_wim_bvL0hUz7DjFMweHtcvZtzEZb6pxf9TztbtQn3mCFMjF2S_-5iBWREsoITVQ-kwWhhcdcStmh2NOiGamyTtyfA5H3e5GDA3ipkmIERQAPMFl18f-57DDBVN9C9ebH-f5CRTpPv7rnjOwGAeGv_T2uYtU/s1200/relativismo%20un%20pantano%20moral.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBkIMxbXyaCgkZgpnjfvXkypIR48DLpsA_wim_bvL0hUz7DjFMweHtcvZtzEZb6pxf9TztbtQn3mCFMjF2S_-5iBWREsoITVQ-kwWhhcdcStmh2NOiGamyTtyfA5H3e5GDA3ipkmIERQAPMFl18f-57DDBVN9C9ebH-f5CRTpPv7rnjOwGAeGv_T2uYtU/s16000/relativismo%20un%20pantano%20moral.jpg" /></a></div><br /><b style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></b><h2 style="text-align: justify;"><b style="font-family: inherit; font-size: large;">Una forma común de pensar</b></h2><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">El relativismo significa que no hay Dios y, por tanto, no hay absolutos en ningún ámbito de la vida. Todo está en juego.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">En la primera página de <i>The Closing of the American Mind</i>, Allan Bloom escribe: “Hay una cosa de la que un profesor puede estar absolutamente seguro: casi todos los estudiantes que ingresan a la universidad creen, o dicen que creen, que la verdad es relativa”. ¹</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Lo que ese libro pretendía demostrar es que la educación es imposible en un clima así. La gente puede aprender habilidades, por supuesto. El estudiante puede aprender a conducir un camión, manejar un ordenador, realizar transacciones financieras y gestionar muchas otras cosas difíciles. Pero la educación genuina, que implica aprender a examinar el error para descubrir lo que es verdadero en lugar de falso, bueno en lugar de malo y bello en lugar de feo, es imposible, porque los objetivos de la verdadera educación (la verdad, la bondad y la belleza) no existen según el relativismo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Además, incluso si la verdad, la bondad y la belleza existieran en algún lejano país metafísico de <i>Nunca Jamás</i>, sería imposible encontrarlas, porque incluso el proceso de descubrir los absolutos requiere una creencia en absolutos; requiere creer en absolutos como las leyes de la lógica, por ejemplo.</span></p><h2 style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Una base sin esperanza</span></h2><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La solución que ofrece Bloom en este libro, por lo demás excelente, es inadecuada. Ofrece un retorno al platonismo, la búsqueda griega clásica de absolutos, sin reconocer la necesidad de un punto de partida en Dios y la revelación. Sin embargo, Bloom tiene toda la razón acerca de lo que hace el relativismo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Hace imposible la verdadera educación y socava incluso la búsqueda de lo excelente.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">No es de extrañar que, con una filosofía destructiva tan subyacente como el relativismo, por no mencionar el <a href="https://www.cristianobiblico.org/2023/09/secularismo-el-cosmos-es-todo-lo-que.html" target="_blank"><b>secularismo</b></a> y el <a href="https://www.cristianobiblico.org/2023/09/humanismo-seras-como-dios.html" target="_blank"><b>humanismo</b></a>, Estados Unidos esté experimentando lo que la revista Time llamó <i>“un pantano moral”</i> y <i>“un vacío de valores”</i>. ²</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>James Montgomery Boice</b></span></p><div style="text-align: justify;"><i><span style="font-family: times;">(7 de julio de 1938 - 15 de junio de 2000) fue un teólogo, profesor de Biblia, autor y orador cristiano reformado estadounidense conocido por sus escritos sobre la autoridad de las Escrituras y la defensa de la inerrancia bíblica. También fue ministro principal de la Décima Iglesia Presbiteriana en Filadelfia desde 1968 hasta su muerte.</span></i></div><div style="text-align: justify;"><i><span style="font-family: times;"><br /></span></i><span style="font-family: times;"><b>Notas</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: times;"><b><br /></b></span><span style="font-family: times;">¹ <b>Allan Bloom</b>, The Closing of the American Mind (Nueva York: Simon and Schuster, 1987), 25.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: times;"><br /></span><span style="font-family: times;">² <b>Time </b>(25 de mayo de 1987), 14.</span></div>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-10281426169459053482023-09-22T14:01:00.008-05:002023-12-18T09:57:13.623-05:00¿Es necesario predicar la ira divina?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgT2-rC0bjrJeZsOE0jFp0GKMFEgLf-Xe6TE-5UOXwZNtsi72hOU4MwgwuMLZlqdhculrorKVZ7cqoQ4OtGV_6knfpEX6E4M0ucIq-xaZHbnK2RTgCm7yafXLF5g8cxQqw2j-prHB6SB9jKuKBX2aREKfAdBvZ8PvhTJ90C-x2BkItG8Zyxe5N4ezDkhkY/s1200/es%20necesario%20predicar%20la%20ira%20divina.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgT2-rC0bjrJeZsOE0jFp0GKMFEgLf-Xe6TE-5UOXwZNtsi72hOU4MwgwuMLZlqdhculrorKVZ7cqoQ4OtGV_6knfpEX6E4M0ucIq-xaZHbnK2RTgCm7yafXLF5g8cxQqw2j-prHB6SB9jKuKBX2aREKfAdBvZ8PvhTJ90C-x2BkItG8Zyxe5N4ezDkhkY/s16000/es%20necesario%20predicar%20la%20ira%20divina.jpg" /></a></div><br /><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">El reformador ginebrino Juan Calvino dijo: <b>“La predicación es la exposición pública de las Escrituras por el hombre enviado por Dios, en la que Dios mismo está presente en juicio y en gracia”</b>. El ministerio fiel desde el púlpito requiere la declaración tanto de juicio como de gracia. La Palabra de Dios es una espada aguda de dos filos que suaviza y endurece, consuela y aflige, salva y condena.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La predicación de la ira divina sirve como telón de fondo de terciopelo negro que hace que el <b><i>diamante</i></b> de la misericordia de Dios brille más que diez mil soles. Es sobre el oscuro lienzo de la ira divina donde irradia más plenamente el esplendor de su gracia salvadora. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Predicar la ira de Dios muestra de manera más brillante su misericordia hacia los pecadores.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Como trompetistas en el muro del castillo advirtiendo del desastre venidero, los predicadores deben proclamar todo el consejo de Dios. Aquellos que están en los púlpitos deben predicar todo el cuerpo de verdad de las Escrituras, que incluye tanto la ira soberana como el amor supremo. No pueden elegir lo que quieren predicar. Abordar la ira de Dios nunca es opcional para un predicador fiel: <b><i>es un mandato divino</i></b>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Trágicamente, la predicación que trata sobre el juicio inminente de Dios está ausente en muchos púlpitos contemporáneos. Los predicadores se han vuelto apología de la ira de Dios, si no del todo silenciosos. Muchos argumentan que para magnificar el amor de Dios, el predicador debe minimizar su ira. Pero omitir la ira de Dios es oscurecer su asombroso amor. Aunque parezca extraño, es despiadado negarse a declarar la venganza divina.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>¿Por qué es tan necesario predicar la ira divina?</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>1. El carácter santo de Dios lo exige.</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Una parte esencial de la perfección moral de Dios es su odio al pecado. Arthur W. Pink afirma: <b>“La ira de Dios es la santidad de Dios movida a la actividad contra el pecado”</b>. Dios es <b><i>“un fuego consumidor”</i></b> (<b>Hebreos 12:29</b>) que <b><i>“se indigna cada día”</i></b> (<b>Salmos 7:11</b>) hacia los malvados. Dios ha <b><i>“odiado la maldad”</i></b> (<b>Salmos 45:7</b>) y está enojado contra todo lo que es contrario a Su carácter perfecto. Por lo tanto, <b><i>“destruirá”</i></b> (<b>Salmos 5:6</b>) a los pecadores en el Día del Juicio.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Todo predicador debe declarar la ira de Dios o marginar Su santidad, amor y justicia. Debido a que Dios es santo, está separado de todo pecado y completamente opuesto a todo pecador. Debido a que Dios es amor, se deleita en la pureza y, necesariamente, debe odiar todo lo que es impío. Debido a que Dios es justo, debe castigar el pecado que viola Su santidad.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>2. El ministerio de los profetas lo exige.</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Los profetas de la antigüedad frecuentemente proclamaban que sus oyentes, debido a su continua maldad, estaban acumulando para sí la ira de Dios (<b>Jeremías 4:4</b>). En el Antiguo Testamento, se usan más de veinte palabras para describir la ira de Dios, y estas palabras se usan en sus diversas formas un total de 580 veces. Una y otra vez, los profetas hablaron con imágenes vívidas para describir la ira de Dios desatada sobre la maldad. El último de los profetas, Juan el Bautista, habló de <b><i>“la ira venidera”</i></b> (<b>Mateo 3:7</b>). Desde Moisés hasta el precursor de Cristo, hubo una continua tensión de advertencia a los impenitentes de la furia divina que aguarda.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>3. La predicación de Cristo lo exige.</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Irónicamente, Jesús tenía más que decir acerca de la ira divina que cualquier otra persona en la Biblia. Nuestro Señor habló de la ira de Dios más que del amor de Dios. Jesús advirtió sobre el <b><i>“infierno de fuego”</i></b> (<b>Mateo 5:22</b>) y la <b><i>“destrucción”</i></b> eterna (<b>Mateo 7:13</b>) donde hay <b><i>“llanto y crujir de dientes”</i></b> (<b>Mateo 8:12</b>). En pocas palabras, Jesús fue un predicador del infierno y la condenación. Los hombres que están en los púlpitos harían bien en seguir el ejemplo de Cristo en su predicación.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>4. La gloria de la cruz lo exige.</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Cristo sufrió la ira de Dios por todos los que lo invocarían. Si no hay ira divina, no hay necesidad de la cruz y mucho menos de la salvación de las almas perdidas. <b>¿De qué necesitarían ser salvos los pecadores?</b> Sólo cuando reconocemos la realidad de la ira de Dios contra aquellos que merecen juicio encontramos que la cruz es una noticia tan gloriosa. Demasiados púlpitos hoy se jactan de tener un ministerio centrado en la cruz, pero rara vez, o nunca, predican la ira divina. Esta es una violación de la cruz misma.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>5. La enseñanza de los Apóstoles lo exige.</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Aquellos directamente comisionados por Cristo recibieron el mandato de proclamar todo lo que Él ordenó (<b>Mateo 28:20</b>). Esto requiere proclamar la justa indignación de Dios hacia los pecadores. El apóstol Pablo advierte a los incrédulos sobre el <b><i>“Dios que inflige ira”</i></b> (<b>Romanos 3:5</b>) y declara que sólo Jesús puede <b><i>“librarnos de la ira venidera”</i></b> (<b>1ª Tesalonicenses 1:10</b>). Pedro escribe sobre <b><i>“el día del juicio y de la destrucción de los impíos”</i></b> (<b>2ª Pedro 3:7</b>). Judas aborda el <b><i>“castigo del fuego eterno”</i></b> (<b>Judas 7</b>). Juan describe <b><i>“la ira del Cordero”</i></b> (<b>Apocalipsis 6:16</b>). Claramente, los escritores del Nuevo Testamento reconocieron la necesidad de predicar la ira de Dios.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Los predicadores no deben evitar proclamar la justa ira de Dios hacia los pecadores que merecen el infierno. Dios ha fijado un día en el cual juzgará al mundo con justicia (<b>Hechos 17:31</b>). Ese día se asoma en el horizonte. Al igual que los profetas y los apóstoles, e incluso Cristo mismo, nosotros también debemos advertir a los incrédulos sobre este día terrible que se avecina y obligarlos a huir a Cristo, quien es el único poderoso para salvar.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Steven J. Lawson</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: times;"><i>La vida del Dr. Lawson está dedicada a predicar y a enseñar a otros cómo predicar. Es el anfitrión del <a href="https://onepassion.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Institute for Expository Preaching</span></a> en ciudades de todo el mundo. También es profesor asociado de <a href="https://es.ligonier.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Ligonier Ministries</span></a> , donde se desempeña en su junta. Además, es profesor de predicación y supervisa el programa de Doctorado en Ministerio en <a href="https://tms.edu/es/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">The Master's Seminary</span></a> , donde también forma parte de su junta.</i></span></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-71991852634785558542023-09-21T09:22:00.007-05:002023-12-18T09:56:39.135-05:00Muerte derrotada<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMQv3iepXTtorDGJD_hBPB5oGNag_LnRN0Cy1o0XEmNtcm19DOcbF0JZGqXZJdPAZNbSjAtFVmyHavvjEf-59jAYYHDgWtFE2CH58wm48K98WzDR5mw_WdxSsuMKS959ogBxskWHutAmA1AtI58E0bSRowlQe5LiWLztqAGUeygmdnikkRLsv12N79qhI/s1200/muerte%20derrotada.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMQv3iepXTtorDGJD_hBPB5oGNag_LnRN0Cy1o0XEmNtcm19DOcbF0JZGqXZJdPAZNbSjAtFVmyHavvjEf-59jAYYHDgWtFE2CH58wm48K98WzDR5mw_WdxSsuMKS959ogBxskWHutAmA1AtI58E0bSRowlQe5LiWLztqAGUeygmdnikkRLsv12N79qhI/s16000/muerte%20derrotada.jpg" /></a></div><br /><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Debemos estar de acuerdo en que el problema último de todos los problemas es el de la muerte, el problema de la tumba y de lo que hay más allá. El apóstol Pablo dijo: <b><i>"El último enemigo que será destruido es la muerte"</i></b> (<b>1ª Corintios 15:26</b>), y de hecho es el último enemigo. Estos otros problemas que tenemos que afrontar van y vienen: cuestiones y problemas científicos, el problema del dolor y el sufrimiento, los problemas políticos, el problema de la guerra. Todos estos pueden ser urgentes o no, pero hay uno que es inevitable, inexorable, ineludible: el problema de la muerte. Nadie puede evadirlo. Y, por supuesto, estamos obligados a preocuparnos por ello. Aquí estamos en la vida, llenos de actividad e intereses; luego viene la muerte. ¿Tiene algún propósito? ¿Termina todo aquí, todas las molestias, todos los problemas, toda la agonía y todo el sufrimiento? ¿Termina todo? ¿Y luego que?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b><i>"Cristo resucitó de entre los muertos, no puede volver a morir; la muerte ya no tiene dominio sobre él”</i></b> (<b>Romanos 6:9</b>). Qué verdad tan gloriosa. Y hay más, porque Cristo tiene dominio sobre la muerte: <b><i>"Yo soy el Viviente; Estaba muerto, y ahora mira, ¡estoy vivo por los siglos de los siglos! Y tengo las llaves de la muerte y del Hades"</i></b> (<b>Apocalipsis 1:18</b>). Tener las llaves de algo es poseerlo. Sí, el Señor es dueño de la muerte y del infierno. ¿Y qué hará con ello? Él lo destruirá.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">El profeta <b>Isaías</b> declara: <b><i>"En este monte destruirá el sudario que envuelve a todos los pueblos, el manto que cubre a todas las naciones; Devorará la muerte para siempre. El Señor Soberano enjugará las lágrimas de todos los rostros”</i></b> (<b>Isaías 25:7-8</b>). Esto va a suceder: <b><i>"Entonces la muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego"</i></b> (<b>Apocalipsis 20:14</b>).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Ahí está, pues, la diferencia que su resurrección ha supuesto para todos los que creen en él. <b>"Él ha abolido la muerte"</b>. Ha vencido a la muerte. Pero más allá de eso, <b><i>"ha sacado a luz la vida y la inmortalidad mediante el evangelio"</i></b> (<b>2ª Timoteo 1:10</b>). Si no te emociona pensar en esto, <b>¡te pido que examines si eres cristiano en absoluto!</b> <b><i>"Él ha sacado a la luz la vida y la inmortalidad"</i></b>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Vida, no simplemente existencia continua, la existencia que tienen las personas en este mundo. ¡Vida plena, ser pleno, una vida real!</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>¡Eso es vida!</b> Vida con él, y con él por los siglos de los siglos. Es una vida glorificada. Esta carne mortal no puede heredar la inmortalidad; esta corrupción no puede heredar la incorrupción. Va a haber un cambio, una transformación. Él mismo fue transformado: resucitó en un cuerpo glorificado. Y nuestros cuerpos también serán glorificados. Ya no tendremos estos viejos cuerpos; el cuerpo será el mismo, pero será transfigurado, transformado, glorificado. No habrá enfermedad, ni debilidad, ni decadencia. Habrá un cuerpo eterno, espiritual y glorificado, y <b>¡oh, la gloria y la maravilla de todo ello!</b> Allí no habrá suspiros, no habrá pecado, no habrá tristeza, no habrá llanto, no habrá despedida, no habrá muerte. Es un reino completamente nuevo y un tipo de vida completamente nuevo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Martyn Lloyd-Jones</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: times; font-size: medium;"><i>David Martyn Lloyd-Jones (20 de diciembre de 1899 - 1 de marzo de 1981) fue un médico, pastor protestante y predicador galés que influyó en la época de reformación del movimiento evangélico británico en el siglo XX. Fue ministro de la <a href="https://www.westminster-abbey.org/es/visit-us" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Capilla Westminster de Londres</span></a> durante treinta años.</i></span></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-2975005324182357182023-09-20T15:39:00.010-05:002023-12-18T09:56:01.541-05:00Secularismo: el cosmos es todo lo que existe<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPGf30JmTHo_XNRExjBgz_JJhFaUZ2wHYOBcuV_g4oaxumu1Azmp5faJ_MkKwdePKcZTs-LkUkDJh3jddwYLgGxIXBIOc-j-ub5MhYBS_FHirn6vXgyVwaLmW26l5SZgD7WZ3nvjNYcMVx82d7F776PFPkMV3C6Noo1oq7WNwX7_I6XzTOZDGQDSYiW2o/s1200/secularismo%20el%20cosmos%20es%20todo%20lo%20que%20existe.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPGf30JmTHo_XNRExjBgz_JJhFaUZ2wHYOBcuV_g4oaxumu1Azmp5faJ_MkKwdePKcZTs-LkUkDJh3jddwYLgGxIXBIOc-j-ub5MhYBS_FHirn6vXgyVwaLmW26l5SZgD7WZ3nvjNYcMVx82d7F776PFPkMV3C6Noo1oq7WNwX7_I6XzTOZDGQDSYiW2o/s16000/secularismo%20el%20cosmos%20es%20todo%20lo%20que%20existe.jpg" /></a></span></div><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><br /><b><br /></b></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>La cosmovisión de nuestro tiempo</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Si hay una palabra que describe mejor que otras la forma de pensar actual es laicismo. Laicismo es un término general que cubre una serie de otros “ismos”, como el humanismo, el relativismo, el materialismo y el pragmatismo. Pero el secularismo, más que cualquier otra palabra, describe acertadamente el marco mental y la estructura de valores de la gente de nuestro tiempo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La palabra secular también es la que más se acerca a lo que Pablo realmente dice cuando se refiere a “el modelo de este mundo” en <b>Romanos 12</b>. Secular se deriva de la palabra latina <i><b>saeculum</b></i>, que significa “edad”, y la palabra que Pablo usa en el <b>versículo 2</b> es el equivalente griego exacto. La Nueva Versión Internacional usa la palabra “mundo”, pero en griego en realidad dice: <b><i>“No os conforméis a este siglo”</i></b>. En otras palabras, "No seas 'secular' en tu visión del mundo".</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Por supuesto, existe una manera correcta de ser secular. Los cristianos viven en el mundo y, por lo tanto, con razón se preocupan por los asuntos de este mundo. Votamos en las elecciones y tenemos otros intereses seculares legítimos. Pero el secularismo (nótese el “ismo”) es más que eso.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Es una filosofía que no ve más allá del mundo sino que opera como si esta época fuera todo lo que existe.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>"Todo lo que es, fue o será"</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La mejor afirmación sobre el secularismo que conozco es algo que dijo Carl Sagan en la serie de televisión Cosmos. Fue fotografiado de pie ante una vista espectacular de los cielos con sus numerosas galaxias arremolinadas, diciendo en voz baja, casi reverencial: <i>“El cosmos es todo lo que es, fue o será”.</i></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Eso es <i>“secularismo en la cara”</i>. Es una visión del mundo totalmente limitada por los límites del universo material, por lo que podemos ver, tocar, pesar y medir. Si pensamos en términos de nuestra existencia aquí, significa operar dentro de los límites de la vida en la Tierra. Si pensamos en el tiempo, significa ignorar lo eterno y pensar sólo en el <i>"ahora"</i>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">El secularismo se expresa en lemas publicitarios populares como <i>“Sólo se da una vez”</i> y la <i>“Generación Ahora”</i>. Estos lemas dominan nuestra cultura y expresan una perspectiva que se ha vuelto cada vez más dañina. Si <i>“ahora”</i> es el único momento que importa, ¿por qué deberíamos preocuparnos por la deuda nacional, por ejemplo? Dejemos que nuestros hijos se preocupen por eso. ¿O por qué deberíamos estudiar mucho para prepararnos para realizar un trabajo significativo más adelante en la vida, siempre y cuando podamos disfrutar ahora? Más importante aún, ¿por qué debería preocuparme por Dios, la justicia, el pecado, el juicio o la salvación, si no hay más allá y el ahora es lo único que importa? <b>R. C. Sproul</b> dice:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><i><b>Para el secularismo, toda vida, cada valor humano, cada actividad humana debe entenderse a la luz de este tiempo presente ... Lo que importa es el ahora y sólo el ahora. Todo acceso a lo arriba y al más allá está bloqueado. No hay salida de los confines de este mundo actual. Lo secular es todo lo que tenemos. Debemos tomar nuestras decisiones, vivir nuestras vidas, hacer nuestros planes, todo dentro del ámbito cerrado de este tiempo: el aquí y el ahora.</b></i><b>¹</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Una perspectiva familiar</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Cada uno de nosotros debería comprender este punto de vista al instante, porque es el punto de vista que nos rodea todos los días de nuestras vidas y en cada lugar y circunstancia imaginables. Lamentablemente, también es una perspectiva que vemos reflejada en nuestras iglesias cada vez que buscamos un éxito inmediato y visible en lugar de confiar en Dios mientras hacemos las cosas a su manera y esperamos sus bendiciones espirituales invisibles.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Ésta es una perspectiva a la que no debemos conformarnos. En lugar de conformarnos a este mundo, como si este mundo fuera todo lo que existe, debemos ver todas las cosas relacionadas con Dios y la eternidad. Aquí está el contraste expresado por <b>Harry Blamires</b>:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b><i>Pensar secularmente es pensar dentro de un marco de referencia limitado por los límites de nuestra vida en la tierra; es mantener los cálculos arraigados en criterios de este mundo. Pensar cristianamente es aceptar todas las cosas con la mente como relacionadas, directa o indirectamente, con el destino eterno del hombre como hijo redimido y elegido de Dios.</i>²</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Si queremos tener una reforma moderna, debemos aprender a pensar cristianamente.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>James Montgomery Boice</b></span></p><p style="text-align: justify;"><i><span style="font-family: times;">(7 de julio de 1938 - 15 de junio de 2000) fue un teólogo, profesor de Biblia, autor y orador cristiano reformado estadounidense conocido por sus escritos sobre la autoridad de las Escrituras y la defensa de la inerrancia bíblica. También fue ministro principal de la Décima Iglesia Presbiteriana en Filadelfia desde 1968 hasta su muerte.</span></i></p><p style="text-align: justify;"><b><span style="font-family: times;">Notas</span></b></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: times;">¹ <b>R. C. Sproul</b>, Lifeviews: Understanding the Ideas that Shape Society Today (Old Tappan, N. J.: Revell, 1986), 35, énfasis suyo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: times;">² <b>Harry Blamires</b>, La mente cristiana: ¿Cómo debe pensar un cristiano? (Ann Arbor, Michigan: Servant, 1963), 44.</span></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-81828591249520631302023-09-18T20:03:00.008-05:002023-12-18T09:55:28.147-05:00Humanismo: serás como Dios<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhH3NCJZrLTJEUa5NvOGgJq1qjJ6gq4nLmFCyDBSs3lNjzfuW1TbiJqu89CfpHBrb0mjOswGWm8Lu1geglvmVj2tk4OXA1jq8PJkVLGF18xQIOc6Y4Z7Bz6_aNFKpzdsFPgZEn8f2lvJhBaHSe_uxVPmoa1x4BLaofcNTXQaFRDANloAVDMWIYGRKX1UIg/s1200/humanismo%20seras%20como%20Dios.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhH3NCJZrLTJEUa5NvOGgJq1qjJ6gq4nLmFCyDBSs3lNjzfuW1TbiJqu89CfpHBrb0mjOswGWm8Lu1geglvmVj2tk4OXA1jq8PJkVLGF18xQIOc6Y4Z7Bz6_aNFKpzdsFPgZEn8f2lvJhBaHSe_uxVPmoa1x4BLaofcNTXQaFRDANloAVDMWIYGRKX1UIg/s16000/humanismo%20seras%20como%20Dios.jpg" /></a></span></div><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Todo se trata de mí</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">He reconocido que los cristianos tienen una preocupación adecuada por las cosas seculares, aunque el secularismo como visión del mundo es incorrecto. La misma calificación vale para este <b>“ismo”</b> popular: el humanismo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Obviamente, existe un tipo adecuado de humanismo, es decir, una preocupación adecuada por los seres humanos. Humanitarismo es una mejor palabra para describirlo. Las personas que se preocupan por otras personas son humanitarias. Los cristianos deberían ser humanitarios. Sin embargo, también hay un humanismo filosófico, una manera de ver a las personas, particularmente a nosotros mismos, aparte de Dios, que no es correcta sino más bien incorrecta y dañina. En lugar de mirar a las personas como criaturas hechas a imagen de Dios a quienes debemos amar y por quienes debemos preocuparnos, el humanismo mira al hombre como el centro de todo, lo cual es un punto de vista esencialmente secular. Es por eso que a menudo asociamos el adjetivo al sustantivo y hablamos más plenamente no sólo de humanismo sino de <b>“humanismo secular”</b>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Un ejemplo bíblico</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">El mejor ejemplo de humanismo secular está en el libro de <b>Daniel</b>. Un día, Nabucodonosor, el rey de Babilonia, estaba en el techo de su palacio contemplando sus espléndidos jardines colgantes hacia la próspera ciudad que se encontraba más allá. Quedó impresionado con su obra y dijo: <b><i>"¿No es ésta la gran Babilonia que he construido para residencia real, con mi gran poder y para la gloria de mi majestad?"</i></b> (<b>Daniel 4:30</b>). Fue una declaración de que todo lo que vio era “de” él, “por” él y “para” su gloria, que es de lo que se trata el humanismo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">El humanismo dice que todo gira en torno al hombre y es para su gloria.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Dios no toleraría esta arrogancia. Entonces juzgó a Nabucodonosor con locura, indicando que ésta es una filosofía demente. Nabucodonosor fue expulsado a vivir con las bestias e incluso actuó como una bestia hasta que finalmente reconoció que sólo Dios es el verdadero gobernante del universo y que todo existe para la gloria de Dios y no la nuestra. Él dijo,</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b><i>Yo, Nabucodonosor, levanté mis ojos al cielo y recuperé mi cordura. Entonces alabé al Altísimo; Honré y glorifiqué al que vive para siempre. “Su dominio es un dominio eterno; su reino perdura de generación en generación. Todos los pueblos de la tierra son considerados como nada. Hace lo que quiere con los poderes del cielo y con los pueblos de la tierra. Nadie puede detenerle la mano ni decirle: '¿Qué has hecho?'</i></b> (<b>vv. 34-35</b>)</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">El humanismo se opone a Dios y es hostil al cristianismo. Esto siempre ha sido así, pero es especialmente evidente en las declaraciones públicas del humanismo moderno: <i>Un Manifiesto Humanista</i> (1933), <i>Manifiesto Humanista II</i> (1973) y <i>Una Declaración Humanista Secular</i> (1980). El primero de ellos, el documento de 1933, decía: <i>“El teísmo tradicional, especialmente la fe en el Dios que escucha las oraciones, que supone amar y cuidar a las personas, escuchar y comprender sus oraciones y ser capaz de hacer algo al respecto, es una fe no probada y pasada de moda. El salvacionismo, basado en la mera afirmación, todavía parece dañino y desvía a la gente con falsas esperanzas de un cielo en el más allá. Las mentes razonables buscan otros medios para sobrevivir”</i>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><i>El Manifiesto Humanista II</i> de 1973 decía: <i>"Encontramos evidencia insuficiente para creer en la existencia de algo sobrenatural" y "No hay evidencia creíble de que la vida sobreviva a la muerte del cuerpo"</i>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>¿Adónde conduce?</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">¿Adónde conduce el humanismo? Conduce a una deificación de uno mismo y, contrariamente a lo que profesa, a un creciente desprecio por los demás. Porque si no hay Dios, el yo debe ser adorado en lugar de Dios. Al deificarse a sí mismo, el humanismo en realidad deifica casi todo menos a Dios.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Hace varios años, Herbert Schlossberg, uno de los directores de proyectos del Instituto Fieldstead, escribió un libro titulado <i>Idols for Destruction</i> en el que mostraba cómo el humanismo ha convertido en un dios la historia, el dinero, la naturaleza, el poder, la religión y, por supuesto, la propia humanidad. En cuanto a ignorar a otras personas, consideremos los bestsellers de los años setenta. Encontrará títulos como <b>Ganar mediante la intimidación</b> y <b>Buscando el número uno</b>. Estos libros dicen, de una manera totalmente coherente con el humanismo secular: <b>“Olvídate de los demás; cuídate de ti mismo; tú eres lo que importa”</b>. Lo que surgió en esos años es lo que el crítico social Thomas Wolfe llamó <b>“la Década del Yo”</b> (los años setenta) y más tarde, en los años ochenta, lo que otros vieron como <b>la edad de oro de la codicia</b>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Tanto en lo que respecta al humanismo como al secularismo, la palabra para los cristianos es <b><i>“no os conforméis más”</i></b>. No te pongas en el centro. No adoréis al becerro de oro. Recuerde que la primera expresión del humanismo no fue el Manifiesto Humanista de 1933 ni siquiera las arrogantes palabras de Nabucodonosor, pronunciadas unos seiscientos años antes de Cristo, sino las palabras de Satanás, quien le dijo a Eva en el Jardín del Edén: <b><i>“Serás como Dios, conociendo el bien y el mal”</i></b> (<b>Génesis 3:5</b>).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>James Montgomery Boice</b></span></p><p style="text-align: justify;"><i><span style="font-family: times;">(7 de julio de 1938 - 15 de junio de 2000) fue un teólogo, profesor de Biblia, autor y orador cristiano reformado estadounidense conocido por sus escritos sobre la autoridad de las Escrituras y la defensa de la inerrancia bíblica. También fue ministro principal de la Décima Iglesia Presbiteriana en Filadelfia desde 1968 hasta su muerte.</span></i></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-18989943091640125912023-09-16T10:49:00.010-05:002023-12-18T09:54:47.670-05:00El poder de perseverar<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpRz56zlaUNEWRvqWfkb0XphKsOdI5pqclhQ3yEwAzNXB3V8bnza-cXczOnGL8qke5G4wU1ADq4KYEXn6eXJh3BOpLeM7BuJVBNoT6OtoWs7z8lg2mB1pOlrOOqy5NMyn1nHmPhfWnOKuF7165kDZVyVG2xEFb8OlfSDLlilAJUnvCXBJ1iB3tsgChnqs/s1200/el%20poder%20de%20perseverar.png" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpRz56zlaUNEWRvqWfkb0XphKsOdI5pqclhQ3yEwAzNXB3V8bnza-cXczOnGL8qke5G4wU1ADq4KYEXn6eXJh3BOpLeM7BuJVBNoT6OtoWs7z8lg2mB1pOlrOOqy5NMyn1nHmPhfWnOKuF7165kDZVyVG2xEFb8OlfSDLlilAJUnvCXBJ1iB3tsgChnqs/s16000/el%20poder%20de%20perseverar.png" /></a></div><br /><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La vida eterna significa que tengo la gracia sobrenatural de Dios dentro de mí que me permite vivir la vida cristiana. Su poder me fortalece para correr la carrera de una manera que lo glorifique.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Pablo dijo: <b><i>“Todo lo puedo en aquel que me fortalece”</i></b> (<b>Filipenses 4:13</b>). El poder de Dios habita en nosotros en la persona del Espíritu Santo, a quien recibimos en nuestra conversión. Nuestro problema es que muchas veces no logramos aprovechar Su poder que siempre está ahí. Somos como el hombre que empujaba su automóvil cuesta arriba y descubre que simplemente necesitaba girar la llave y encender el potente motor. Cuánto mejor es encender la energía y disfrutar del viaje. Así es en la vida cristiana.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Correr es un deporte exigente que agota cada gramo de energía que posee una persona. Correr la carrera de Dios agota todo nuestro poder. Pronto nos agotamos mental, emocional y físicamente. Esa es la naturaleza de correr. Está lleno de subidas, obstáculos que superar, vientos que soportar y un sol abrasador que nos deja con una sensación de vacío.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">A veces nos cansamos tanto que queremos detenernos y dejar de correr. Pero la carrera de la vida exige que sigamos avanzando. No podemos parar. No hay banderas amarillas de precaución para detener esta carrera, ni paradas en boxes. Sólo la rutina diaria.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Para correr la carrera de la vida, debemos tener el poder de Dios. <b>En nuestra debilidad, el poder de Dios se perfecciona</b>. El mismísimo poder divino que resucitó a Jesucristo de entre los muertos está a nuestra disposición para vivir la vida cristiana. Esta fuerza sobrenatural nos da energía para correr la carrera de la vida.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Por Su gracia, somos resucitados para caminar una nueva vida de resurrección en Cristo.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Somos como el hombre que un sábado por la mañana entró en una ferretería a comprar una sierra. Al ver una marca fácil, el vendedor le mostró una elegante motosierra. Comentó que era un éxito en ventas, con lo último en tecnología, y garantizaba cortar diez cuerdas de leña al día.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Más tarde ese día, este mismo hombre regresó a la tienda, con una motosierra en la mano, luciendo algo demacrado, exhausto y exasperado. "Algo anda mal con esta sierra", se quejó. <b>“Trabajé tan duro como pude y sólo logré cortar tres cuerdas de madera. Podría hacer cuatro cuerdas con mi sierra antigua”</b>. Pareciendo confundido, el vendedor dijo: "Déjame probarlo con un poco de madera que guardamos atrás". Fueron a la pila de leña, el vendedor <b>"tiró del cordón y el motor cobró vida con un rugido”</b>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Podemos ser muy parecidos a este cliente exasperado, que intenta vivir la vida cristiana con nuestras propias fuerzas. Pero tenemos el poder de Dios dentro de nosotros, que nos permite hacer lo que de otro modo sería imposible. Tenemos el poder de resistir la tentación y amar lo desagradable. Tenemos el poder de regocijarnos en las pruebas y vencer al mundo. Tenemos el poder de resistir al diablo y testificar de Cristo. Tenemos el poder de romper viejos hábitos y vivir nuestra nueva vida en Cristo. Tenemos el poder de correr la carrera de Dios.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Steven J. Lawson</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: times;"><i>La vida del Dr. Lawson está dedicada a predicar y a enseñar a otros cómo predicar. Es el anfitrión del <a href="https://onepassion.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Institute for Expository Preaching</span></a> en ciudades de todo el mundo. También es profesor asociado de <a href="https://es.ligonier.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Ligonier Ministries</span></a> , donde se desempeña en su junta. Además, es profesor de predicación y supervisa el programa de Doctorado en Ministerio en <a href="https://tms.edu/es/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">The Master's Seminary</span></a> , donde también forma parte de su junta.</i></span></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-4530091797280668982023-09-15T11:11:00.005-05:002023-12-18T09:54:14.347-05:00Por qué los cristianos deben permanecer insatisfechos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibjo_tY-q3FL-RxQdNhgd2krGJ2kwNeNNc1Ekeg0e3YqSHYHnt96oeEw02DgYK3_xHVPpig1L9HarXtfD7l2Yk5hyphenhyphenPivOkK_YM7F1zncc1WdannQnCws_K-Bgo5OxW0gO_VR-vMlrtAJUygI6SAsEXpyhTzIy5ZZrgOOEPc4lWfvbjE_anPkI87HQbFMo/s1200/por%20que%20los%20cristianos%20deben%20permanecer%20insatisfechos.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibjo_tY-q3FL-RxQdNhgd2krGJ2kwNeNNc1Ekeg0e3YqSHYHnt96oeEw02DgYK3_xHVPpig1L9HarXtfD7l2Yk5hyphenhyphenPivOkK_YM7F1zncc1WdannQnCws_K-Bgo5OxW0gO_VR-vMlrtAJUygI6SAsEXpyhTzIy5ZZrgOOEPc4lWfvbjE_anPkI87HQbFMo/s16000/por%20que%20los%20cristianos%20deben%20permanecer%20insatisfechos.jpg" /></a></span></div><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><br /><b><br /></b></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Crecer en gracia y conocimiento</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Una vez que uno tiene la vida que conduce a la aprehensión y comprensión espiritual, siempre desea más y más de este conocimiento y comprensión. Existe este principio de crecimiento en la vida. Lo ves en la semilla. Pones las pequeñas semillas en la tierra, pero allí hay un germen de vida que siempre se está expandiendo y creciendo, estirándose, buscando más y más. Ésa es la gran característica de la vida. Esto es lo que diferencia a algo vivo de un objeto inanimado. Y esto es muy cierto para aquellos que nacen de nuevo. La Escritura nos recuerda que pasamos por estas etapas. Nacemos. Somos bebés en Cristo. Entonces comenzamos a crecer. Nos convertimos en niños. Nos convertimos en hombres jóvenes. Ésta es la especificación de Juan en su primera epístola. <b>Niños, jóvenes, ancianos</b>. Existe este crecimiento y este desarrollo. Esa es la naturaleza de esta vida, tal como lo es con cualquier otro tipo de vida. Por lo tanto, tenemos derecho a deducir de esto que una de las marcas del hombre que nace de nuevo es que desea más: <b>más de este alimento, más de esta bebida, más de este nutrimento que alimentará su mente y le permitirá vivir para comprender más y mejor y seguir adelante y crecer en la gracia y en el conocimiento del Señor.</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Ahora seamos claros sobre esto. Esto obviamente es algo que varía. No digo que haya un estándar que uno deba desear siempre en cada caso particular. Obviamente no. A medida que hay variaciones en el crecimiento entre los miembros de la misma familia, y a medida que hay variaciones en la tasa de crecimiento en cada uno de nosotros, lo mismo sucede en la vida espiritual. Lo único que sostengo es que existe este elemento de deseo de más. Ahora bien, esto se nos presenta de muchas maneras en las Escrituras. Tome ese versículo de la Primera Epístola de Pedro, el segundo capítulo: <b><i>“Desead, como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis; si es así, habéis probado la misericordia del Señor”</i></b> (<b>1ª Pedro 2:2</b>). Ahora ves la suposición. Si has probado que el Señor es misericordioso, está argumentando en cierto sentido, aunque lo expresa en forma de exhortación, desearás más de esta palabra pura y sin adulterar. Eso es verdad. Da la imagen de un bebé recién nacido que desea leche, y por eso nosotros deseamos la leche sincera de la Palabra. El apóstol Pablo lo expresa en términos de su propia experiencia. Ésta es, me parece, la norma que siempre deberíamos reconocer y por la cual deberíamos evaluarnos a nosotros mismos. El apóstol, a pesar de sus asombrosas experiencias, sus logros inusuales y la obra que tuvo el privilegio de realizar como apóstol de los gentiles, todavía puede decir en <b>Filipenses 3:10 </b>(este es su deseo), <b><i>“Para que pueda conocerlo”</i></b>. Verá, acerca de las cosas de las que solía gloriarse y jactarse, ahora dice:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><b style="font-family: inherit;"><i>He sufrido la pérdida de todas las cosas, y las tengo por basura, para ganar a Cristo [eso es lo que él busca] y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es mediante la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe, para que pueda conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, haciéndome semejante a su muerte; si en algún modo pueda alcanzar la resurrección de los muertos. No es que ya lo hubiera alcanzado [no está satisfecho; no ha llegado; no ha alcanzado la meta], tampoco ya eran perfectos; pero yo sigo, para poder alcanzar aquello por lo cual también fui alcanzado en Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no creo haberlo comprendido; pero una cosa hago, olvidándome de lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo hacia la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Por tanto, todos los que somos perfectos, tengamos esta actitud.</i></b><span style="font-family: inherit;"> (</span><b>Filipenses</b><span style="font-family: inherit;"><b> 3:8-15</b>)</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;"><b>Sea consciente de los peligros</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Eso es todo. Verás, no está satisfecho con lo que tiene. Tiene mucho. Él sabe mucho. Da gracias a Dios por todo eso. Pero no está satisfecho. Él desea más y está presionando para lograrlo. Nunca podrá tener demasiado de esto.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Ahora bien, la naturaleza misma del principio vital dentro de nosotros produce ese deseo. En otras palabras, una muy buena prueba de vida es la toma de conciencia de nuestra ignorancia. Cuanto más sabe un hombre en cualquier ámbito, más consciente es de su ignorancia. Y es muy cierto aquí. Con esta vida se te da aprehensión y conocimiento espiritual, y eso a su vez te hace consciente de tu ignorancia. Te das cuenta, por ejemplo, de tu ignorancia pasada y te sorprendes de ti mismo. Cuantas veces me han dicho esto, y no hay nada que regocije más el corazón de un pastor que esto. La gente viene a mí y me dice:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">“Sabes, simplemente no puedo entender cómo tardé tanto en verlo. Estoy asombrado de mí mismo”. </span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Tal vez permanecieron en esa ignorancia durante años, pero ahora lo ven. Y ven, por supuesto, el terrible peligro de la ignorancia. Ese es el mayor problema del incrédulo: es ignorante. Verás, el evangelio de Jesús es verdad, y la verdad da luz, instrucción y conocimiento a la mente y al entendimiento. Cuando un hombre nace de nuevo, comienza a darse cuenta de que había estado viviendo en la ignorancia de las tinieblas. El apóstol Pablo dice eso acerca de sí mismo, ¿recuerda? Está asombrado de que sea un predicador, de que esta gracia sea dada al que antes, dijo, era “blasfemo, perseguidor e injurioso”. Pero él dice: "Lo hice por ignorancia y con incredulidad"<b> </b>(Está asombrado de que sea un predicador, de que esta gracia sea dada al que antes, dijo, era <b><i>“blasfemo, perseguidor e injurioso”</i></b>. Pero él dice: <b><i>"Lo hice por ignorancia y con incredulidad"</i></b> (<b>1ª Timoteo 1:13</b>). En el momento en que un hombre recibe vida, luz y conocimiento, ve su ignorancia anterior y se horroriza ante ello. Está horrorizado por eso. Imagínense un hombre que persigue a Cristo, lo odia y lo considera un blasfemo. Ahora lo ve y está consternado por los terribles peligros de la ignorancia. Y eso, por supuesto, estimula de inmediato el deseo de recibir un conocimiento cada vez mayor. Se da cuenta de lo que se ha perdido en el pasado y no quiere seguir perdiéndose esto.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Ahora bien, este argumento funciona de manera inconsciente, subconsciente, pero funciona. Y el hombre, por tanto, desea un conocimiento cada vez mayor. Y además comienza a darse cuenta de los peligros de la ignorancia. <b>A él se le ha dado la mente de Cristo; el Espíritu le ha revelado las cosas profundas de Dios.</b> Y es claro, como indicamos anteriormente, sobre las doctrinas fundamentales de la salvación. Pero también toma conciencia, como nunca antes, del adversario, del enemigo, del acusador de los hermanos, de las sutilezas del diablo. No sabía nada sobre eso antes. El incrédulo, ya sabes, no sólo no cree en el Señor Jesucristo, sino que tampoco cree en el diablo. Y si un hombre cree en el diablo o no es una muy buena prueba de si es creyente o no. El incrédulo se burla de las doctrinas de la salvación aunque no sabe nada de nuestro conflicto, que no es contra sangre y carne, sino contra principados y potestades, contra nuestro adversario el diablo. Pero el creyente tiene este conocimiento. Y así, un hombre que tiene una nueva vida y tiene esta aprehensión y comprensión espiritual se da cuenta de que, en cierto sentido, se encuentra en una posición muy peligrosa. <b>Él será el objeto especial de los ataques del diablo</b>. ¿Qué hará el diablo con él? Bueno, el diablo no intentará ridiculizar a todo el cristianismo. Lo que el diablo hará ahora con él será tratar de insinuar ciertas herejías, ciertos errores, ciertas dudas e interrogantes y preguntas sobre asuntos particulares. Eso es lo que hizo el diablo en la iglesia primitiva, como vemos en el Nuevo Testamento, y eso es lo que ha estado haciendo desde entonces. Es muy activo actualmente entre los evangélicos. Están mirando nuevamente los primeros capítulos del Génesis. ¿Se han equivocado todos estos años? Han estado mirando de nuevo la evolución y demás, lo sobrenatural. <b>Ésta es la sutileza del diablo.</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">El cristiano no es simplemente un hombre que ahora sabe que ha sido perdonado y que ese es el final de todo. De nada. Esa es simplemente la introducción.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Ahora bien, el hombre que es verdaderamente espiritual y no tiene meramente un conocimiento intelectual de la Biblia reconoce estos peligros sutiles. Y por eso tiene miedo de extraviarse, de ser llevado al error, a la herejía, a nociones equivocadas. Puede ver en el Nuevo Testamento que esto les sucedió a los primeros cristianos. La historia de la iglesia lo confirma; por lo que es consciente de este terrible peligro al que se enfrenta. Y por lo tanto su propio instinto le impulsa a tener cada vez más de este conocimiento.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>No sigas siendo un bebé</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Ya ven lo que intento sugerirles, mis queridos amigos. Si usted es una de esas personas que dijo: <b>“Oh, sí, tomé mi decisión y he sido cristiano desde entonces”</b>, y no quiere mucho más, bueno, eso nos dice mucho sobre usted. La gente que piensa que lo tiene todo, que ya llegó, no es así. Lo que descubres sobre ellos es que al cabo de cincuenta años son exactamente como eran al principio. Ya no saben, ya no comprenden, ya no tienen una experiencia más profunda. <b>Comenzaron como bebés y terminaron como bebés</b>. Aunque sean viejos, todavía son bebés espirituales. Y muchas veces nos damos cuenta de que esos niños son rebeldes y no les gusta aprender. No les gusta el conocimiento; no quieren mayor comprensión. Realmente no les gusta mucho la sugerencia de que no están completos. Los niños muchas veces no quieren ir a la escuela. Bueno, eso a veces es cierto en el ámbito espiritual.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Pero cuando hay vida verdadera, uno comienza a comprender estos peligros y desea más conocimiento, más instrucción, más luz sobre estos problemas espirituales para poder salvarse de estos diversos errores y peligros.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Pero permítanme expresarlo de manera positiva, porque es mucho más maravilloso cuando lo miras de manera positiva. El hombre que realmente tiene esta vida en él y tiene esta comprensión espiritual se da cuenta de que es como un hombre que ha sido traído de la calle a un gran palacio. Allí estaba en la calle con la lluvia y el barro, sin comida y sin nada que le dé verdadero deleite y satisfacción. De repente lo agarran y lo traen. Le dan ropa nueva. Lo limpian en el vestíbulo y lo introducen en este gran palacio. Y hay comida, y hay tesoros de arte y de conocimiento y de todo lo bueno. Ahora bien, el cristiano es un hombre que se da cuenta de que esa es la verdad acerca de él. El cristiano no es simplemente un hombre que ahora sabe que ha sido perdonado y que ese es el final de todo. De nada. Esa es simplemente la introducción. Ha sido introducido en un gran tesoro. ¿A qué se enfrenta? Bueno, el apóstol Pablo habla de esto al escribir a los Efesios en el capítulo 3. Dice que ahora tiene el encargo de ir a declarar <b><i>“entre los gentiles las inescrutables riquezas de Cristo”</i></b> (<b>Efesios 3:8</b>). Más adelante en ese mismo capítulo afirma que su tarea es dar a conocer a la gente cuál es <b><i>“la anchura, la longitud, la profundidad y la altura; y conocer el amor de Cristo, que excede todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios”</i></b> (<b>Efesios 3:18-19</b>). Ahora bien, en el momento en que un hombre tiene alguna idea de eso, está poniendo a prueba todos sus nervios. Quiere llegar a esto y después de ello. <b>Él ve todo este tremendo tesoro y está ansioso por participar de él.</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">¿Sabes algo de este afán? ¿Sabes algo de esta hambre y sed después de esto? ¿Estás profundizando en el misterio, las profundidades de esta gran Palabra de Dios? Ves todo el tesoro que está aquí, lo estás siguiendo y no puedes seguirle el paso porque siempre va delante de ti y te elude a medida que avanzas hacia la marca. No estás satisfecho. <b>¿Cómo puedes ser? Lo que tienes es maravilloso. </b>Por supuesto que es. Pero no te detienes ahí. Es como un hombre en un gran banquete, por así decirlo. No pasas todo el tiempo bebiendo sopa. Eso es simplemente un aperitivo. Eso es simplemente algo para estimular tu apetito. Mira el menú, mi querido amigo. Mire a través de él. Hay un orden en estas cosas, pero se vuelve más maravilloso a medida que avanzas. El hombre que nace de nuevo es un hombre que tiene cierta conciencia de esto.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Martyn Lloyd-Jones</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: times; font-size: medium;"><i>David Martyn Lloyd-Jones (20 de diciembre de 1899 - 1 de marzo de 1981) fue un médico, pastor protestante y predicador galés que influyó en la época de reformación del movimiento evangélico británico en el siglo XX. Fue ministro de la <a href="https://www.westminster-abbey.org/es/visit-us" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Capilla Westminster de Londres</span></a> durante treinta años.</i></span></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-23567509468801465022023-09-12T19:10:00.007-05:002023-12-18T09:53:37.988-05:00Porque Tuyo es el Reino<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5Y8PcMyYyYtTtt5JB5uQEgky8qUZmaQdDIhmHTl2Gcz_nctHLF43rQ61bc1hsh-SeeTDddRVxLJhzD9wEH3qXgsZkBcQnhCCvqM-qjYFLWANTz_IOb7BYcH3Tnu6J5ZaytUR3DCyaRRbCT1SyEeIC9bvIzVO7HMeRNBE2KDtu_HJmaNFopQsHLrNmDjM/s1200/porque%20tuyo%20es%20el%20reino.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5Y8PcMyYyYtTtt5JB5uQEgky8qUZmaQdDIhmHTl2Gcz_nctHLF43rQ61bc1hsh-SeeTDddRVxLJhzD9wEH3qXgsZkBcQnhCCvqM-qjYFLWANTz_IOb7BYcH3Tnu6J5ZaytUR3DCyaRRbCT1SyEeIC9bvIzVO7HMeRNBE2KDtu_HJmaNFopQsHLrNmDjM/s16000/porque%20tuyo%20es%20el%20reino.jpg" /></a></div><br /><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Todo es para la gloria de Dios. Esta pasión impulsora era el latido mismo del corazón del Señor Jesucristo, el objetivo más alto que buscaba, la meta más elevada que perseguía. Todas las cosas en la vida y en el ministerio, Él enseñó, deben ser únicamente para la gloria de Dios.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">En ninguna parte se evidencia más claramente este enfoque centrado en Dios que en lo que Cristo enseñó con respecto a la oración. Con este fin, toda intercesión ante el trono de Dios debe comenzar y terminar con una sonora alabanza a Él. El Alfa y el Omega de la oración deben ser para la gloria de Dios.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Desafortunadamente, la oración hoy en día a menudo se ha convertido en una búsqueda egocéntrica que es alimentada por el cumplimiento de las propias indulgencias. Este "evangelio de la prosperidad" ha denigrado la oración convirtiéndola en nada más que una excursión de compras de "nómbralo y reclámalo". En este abuso de acceso privilegiado, la gloria de Dios está demasiado olvidada.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Pero como Jesucristo enseñó a Sus discípulos, el foco primario de la oración es que uno se fije en la gloria suprema de Dios. Cuando nuestro Señor nos instruyó sobre cómo orar, fue inequívoco al enseñarnos a atribuir toda la gloria a Dios. Todo debe rendirse a la gloria de Dios. En <b>Mateo 6:13</b>, Jesús declaró que nuestras oraciones deben concluir:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">"Tuyo es el reino, el poder y la gloria por los siglos de los siglos. Amén".</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Lo anterior se cita en la Nueva Versión Reina Valera, una traducción basada en el <i><b>Textus Receptus</b></i>. En este pasaje nos encontramos con un problema textual que se ha debatido a lo largo de los siglos. Por ello, muchas traducciones tratan este pasaje de la Escritura de distintas maneras. Por ejemplo, la New American Standard Bible pone estas palabras entre paréntesis. La Versión Estándar Inglesa y la Nueva Versión Internacional omiten por completo esta parte del versículo. Para nuestro propósito, sin embargo, consideraremos estas palabras finales del Padrenuestro como parte del texto bíblico.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Esta doxología culminante comienza con una apasionada declaración de la soberanía de Dios. Cuando un creyente ora, dijo Jesús, debe concluir afirmando: <b>"Tuyo es el reino"</b>. Este enérgico pronunciamiento afirma que Dios posee y preside su vasto reino. Él es el Rey Soberano, que ejerce una autoridad suprema y un dominio sin restricciones sobre un inmenso imperio. Ciertamente, este reino incluye tanto el reino de la providencia como la esfera de la salvación. Él comanda todos los asuntos de la humanidad, incluso el intrincado funcionamiento interno de todo el universo. Desde su trono, Dios <b>"hace todas las cosas según el designio de su voluntad"</b> (<b>Efesios 1:11</b>).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Además, Jesús enseñó a Sus discípulos que, cuando oren, deben declarar que <b>"el poder"</b> <i><b>pertenece a Dios</b></i>. El artículo definido define el alcance infinito de Su soberanía. Él no posee una mera porción de algún poder, sino el poder. Es decir, Él tiene todo el poder en el cielo y en la tierra. Todo lo que la voluntad suprema de Dios decide hacer, Él tiene la omnipotencia para ejecutarlo plenamente. Nada puede impedir el libre ejercicio de Su soberana complacencia.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Además, toda oración debe culminar con una vibrante declaración de la gloria de Dios. Jesús dijo que nuestras oraciones deberían culminar con el anuncio de que toda la gloria pertenece a Dios. Porque el reino y el poder pertenecen a Dios, toda la gloria le pertenece por derecho.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La Biblia habla de la gloria de Dios de dos maneras. Su gloria intrínseca es la revelación de todo lo que Dios es. Es la suma total de todas sus perfecciones divinas y santos atributos. No hay nada que el hombre pueda hacer para añadir a la gloria intrínseca de Dios. Él es quien es. Además, está la gloria atribuida de Dios, que es la gloria que le es dada. Esta es la alabanza y el honor debido a Su nombre.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Tal gloria debe ser atribuida sólo a Él.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Aquí, al final del <i><b>Padrenuestro</b></i>, encontramos a Cristo haciendo referencia a la gloria atribuida. En respuesta directa a Su vasta soberanía y poder ilimitado, toda la gloria debe serle atribuida a Él. En esencia, una teología tan elevada produce una doxología tan elevada. Es justo que este Dios, que es tan asombroso, sea adornado en la oración.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La alabanza ferviente, dijo Jesús, debe venir a Dios <b>"para siempre"</b>. Puesto que su reino y su poder no tienen fin, nuestra alabanza debe ser incesante. Cada momento de la vida debe estar lleno de alabanza, tanto ahora como por toda la eternidad.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Por último, Jesús enseñó a sus discípulos a concluir sus oraciones con la certera atestación: <b>"Amén"</b>. Esta palabra tan familiar proviene de una raíz hebrea que significa estar firme y seguro. <b>"Amén"</b> llegó a significar: <b>"Es inamoviblemente cierto"</b>. Del mismo modo, ésta debería ser nuestra respuesta final a Dios en la oración. <b><i>Amén a todo lo que sabemos que es verdad sobre Dios. Amén a su reino eterno. Amén a su voluntad soberana. Amén a su pan de cada día. Amén a su gracia perdonadora. Amén a su poder liberador.</i></b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Toda oración debe construirse y elevarse a esta elevada cumbre. Debemos concluir afirmando fervientemente que el reino, el poder y la gloria le pertenecen exclusivamente a Él para siempre. Nuestra única respuesta debe ser rotundamente: <b>¡amen!</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Steven J. Lawson</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: times;"><i>La vida del Dr. Lawson está dedicada a predicar y a enseñar a otros cómo predicar. Es el anfitrión del <a href="https://onepassion.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Institute for Expository Preaching</span></a> en ciudades de todo el mundo. También es profesor asociado de <a href="https://es.ligonier.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Ligonier Ministries</span></a> , donde se desempeña en su junta. Además, es profesor de predicación y supervisa el programa de Doctorado en Ministerio en <a href="https://tms.edu/es/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">The Master's Seminary</span></a> , donde también forma parte de su junta.</i></span></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-77624836526876509262023-09-09T16:16:00.015-05:002023-12-18T09:53:01.602-05:00Lo que hace que la salvación sea tan grande<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi18DdNpoa63GGDjdpxaDqdB7qfQsI-XYWDUv9t4KxtWXteqkhpfm5AmuRHBJdyDPAAUKh1NTBBQxdR0SjxJRIKyrnU6un_atwZP8lJccFHr5MVVqKXnbA0_t_egLl9sQ8NQcKVxpii1BEZRbqpqNaEPJu30yWh9qr2v03Z86j6B8_H0ciNAAikSORNBHw/s1200/lo%20que%20hace%20que%20la%20salvacion%20sea%20tan%20grande.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi18DdNpoa63GGDjdpxaDqdB7qfQsI-XYWDUv9t4KxtWXteqkhpfm5AmuRHBJdyDPAAUKh1NTBBQxdR0SjxJRIKyrnU6un_atwZP8lJccFHr5MVVqKXnbA0_t_egLl9sQ8NQcKVxpii1BEZRbqpqNaEPJu30yWh9qr2v03Z86j6B8_H0ciNAAikSORNBHw/s16000/lo%20que%20hace%20que%20la%20salvacion%20sea%20tan%20grande.jpg" /></a></span></div><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><br /><b><br /></b></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>¿Qué es más maravilloso?</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">En este mundo moderno no hay nada tan maravilloso como esta "salvación tan grande" (<b>Hebreos 2:3</b>). ¿Qué es comparable al conocimiento de los pecados perdonados? ¿Qué hay más maravilloso que poder apoyar la cabeza en la almohada sabiendo que si mueres durante la noche no importa, sabiendo que ya has pasado del juicio a la vida y que irás al cielo y despertarás allí como hijo de Dios? <b><i>Oh, qué maravillosa es la compañía de Cristo.</i></b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Pero hay algo aún más maravilloso: el mundo venidero. Este mundo es un mundo condenado. Es un mundo pecaminoso, y el Nuevo Testamento no ofrece mejorarlo. De hecho, nos dice que irá de mal en peor. Pero nos ofrece <b><i>"cielos nuevos y tierra nueva, en los que mora la justicia"</i></b> (<b>2ª Pedro 3:13</b>).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Oh, qué maravillosa es la compañía de Cristo.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Nos dice que Cristo, el Hijo de Dios, volverá a este mundo para hacer juicio. Los elementos se fundirán con ardiente calor, y todo será hecho nuevo. ¿Quién vivirá en los cielos nuevos y en la tierra nueva?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>El tesoro del cristiano</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Usted y yo, si somos cristianos: "Porque a los ángeles no sujetó el mundo venidero". "¿No son todos espíritus ministradores, enviados para ministrar a favor de los que serán herederos de la salvación?". (<b>Hebreos 1:14</b>). "Herederos de la salvación": sí, lo somos. "Si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo" (<b>Romanos 8:17</b>). "Porque sabemos que toda la creación gime y padece dolores hasta ahora; y no sólo ella, sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros mismos gemimos dentro de nosotros mismos, esperando... la manifestación de los hijos de Dios" (<b>Romanos 8:22-23, 19</b>).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Tal vez una bomba atómica destruya este mundo, pero eso no preocupa al cristiano. Su tesoro no está en este mundo. Su tesoro no es su cuenta bancaria ni su profesión. Vive para otro mundo. Pone su corazón en la gloria que ha de venir, "el mundo venidero, del cual hablamos" (<b>Hebreos 2:5</b>).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Eso es lo que ofrece esta "salvación tan grande" (<b>2:3</b>). Se nos prepara para una gloria indescriptible. Escucha a nuestro Señor: "No se turbe vuestro corazón: creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, os lo habría dicho. Voy a prepararos un lugar. Y si me voy y os preparo lugar, vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis" (<b>Juan 14, 1-3</b>). Ese es el mundo venidero que ofrece esta "salvación tan grande" (<b>2:3</b>).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">¿Lo crees? ¿Te regocijas en ella?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Martyn Lloyd-Jones</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: times; font-size: medium;"><i>David Martyn Lloyd-Jones (20 de diciembre de 1899 - 1 de marzo de 1981) fue un médico, pastor protestante y predicador galés que influyó en la época de reformación del movimiento evangélico británico en el siglo XX. Fue ministro de la <a href="https://www.westminster-abbey.org/es/visit-us" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Capilla Westminster de Londres</span></a> durante treinta años.</i></span></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-67822513954426445522023-09-08T23:51:00.015-05:002023-12-18T09:52:34.604-05:00Por qué el evangelio requiere atención plena<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKSgsel_nNLfov978B5SxWT2eHfJbY95xZutUZQnpWnaalOHI5kTUPBiFvpAPSS5lCWbh1wEv9lKwMfRmDo0lA5jAVEbIceSm2eRrLN1igHBJ_OnSB8Cfoq0V8KQFffGCTz-SWI3kPLvuulwQWLD_EYrPu76rUAmyyN723_bLvQ2cEtpeOKJ8LidWxFHI/s1200/por%20que%20el%20evangelio%20requiere%20atencion%20plena%20(1).jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKSgsel_nNLfov978B5SxWT2eHfJbY95xZutUZQnpWnaalOHI5kTUPBiFvpAPSS5lCWbh1wEv9lKwMfRmDo0lA5jAVEbIceSm2eRrLN1igHBJ_OnSB8Cfoq0V8KQFffGCTz-SWI3kPLvuulwQWLD_EYrPu76rUAmyyN723_bLvQ2cEtpeOKJ8LidWxFHI/s16000/por%20que%20el%20evangelio%20requiere%20atencion%20plena%20(1).jpg" /></a></span></div><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><br /><b><br /></b></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Preste atención al evangelio</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">El evangelio de Jesucristo, el mensaje del libro de Hebreos, llama al mundo a prestar atención sincera a lo que tiene que decir. El mundo no debe simplemente darle una mirada rápida o leer un artículo casual sobre él o tener una discusión ocasional sobre él o en días u ocasiones especiales escuchar lo que la iglesia tiene que decir. La atención sincera significa atención total.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Hay una muy buena ilustración de esto en el capítulo dieciséis del libro de los Hechos donde leemos acerca del apóstol Pablo predicando el evangelio por primera vez en Europa. Una mujer llamada Lidia escuchó el testimonio de Pablo, <b><i>"a quien el Señor abrió el corazón para que prestara atención a lo que Pablo decía"</i></b> (<b>Hechos 16:14</b>). Ella prestó atención o consideró o estudió; no se sentó y escuchó y luego se fue y lo olvidó todo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Prestaba mucha atención, dándose cuenta de la importancia vital del mensaje del Evangelio.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Permanece cerca del puerto</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Otra forma en que el autor expresa esta exhortación es que debemos tener cuidado de no alejarnos de ella. Probablemente pensó en un barco amarrado a las afueras del puerto. La marea se lo lleva desprevenido, a la deriva, más allá del puerto al que tenía intención de ir, y eso es algo muy triste y grave. Es posible, de acuerdo con las Escrituras, que hagamos eso con el evangelio de Jesucristo, y eso le ha sucedido a muchos hombres o mujeres. Algunos se han encontrado cara a cara con el evangelio; han sentido interés por él; han estado, por así decirlo, en la entrada del puerto. Simplemente tenían que ir un poco más allá, y habrían llegado al puerto.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Pero, por desgracia, por una razón u otra, no se han comprometido, no lo han aceptado, y se han dejado llevar más allá. <b><i>¡Qué horrible es estar a la vista del puerto y dejarse llevar!</i></b> El autor de Hebreos advierte a estas personas contra ese peligro, y esa es la advertencia del Evangelio en todas las Escrituras.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Nuestro Señor habló de esto en una famosa parábola, la parábola del sembrador. Dijo que un hombre puede escuchar el Evangelio, como la semilla que se siembra en la tierra, pero vienen los pájaros y se la llevan, y no pasa nada: va a la deriva. No puedo imaginar nada más terrible para un alma que encontrarse cara a cara con el Evangelio de Cristo e incluso haber sentido algo de su poder, pero luego pasar sin verlo nunca más. El autor advierte contra ese peligro, y a lo largo de su carta ofrece una y otra vez esa advertencia.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>No descuides la gran salvación</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La tercera forma en que lo expresa es: <b><i>"¿Cómo escaparemos, si descuidamos tan grande salvación?"</i></b>. Lo dice porque estamos tan ocupados con otras cosas que no le prestamos atención. Sabemos que está ahí, pero la "descuidamos". Muchas personas en este mundo saben algo acerca del evangelio; saben en el fondo de su corazón que es correcto y verdadero, y se proponen algún día prestarle atención y ocuparse de él y escuchar seriamente lo que tiene que decir. Saben algo sobre el cielo y el infierno y Dios y el pecado; son conscientes de ciertas proposiciones, ciertas afirmaciones de la verdad, pero lo descuidan todo. Los hombres y las mujeres están tan absortos en otras cosas que el Evangelio no recibe su tiempo ni su atención; descuidan la verdad.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La Biblia nos exhorta en todas partes a evitar esas tres posibilidades fatales; nos exhorta a escuchar el Evangelio y prestarle seria atención, pero el mundo está haciendo exactamente lo contrario.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Martyn Lloyd-Jones</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: times; font-size: medium;"><i>David Martyn Lloyd-Jones (20 de diciembre de 1899 - 1 de marzo de 1981) fue un médico, pastor protestante y predicador galés que influyó en la época de reformación del movimiento evangélico británico en el siglo XX. Fue ministro de la <a href="https://www.westminster-abbey.org/es/visit-us" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Capilla Westminster de Londres</span></a> durante treinta años.</i></span></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-80216730034980543872023-09-07T12:34:00.013-05:002023-12-18T09:52:01.743-05:00Vivir cerca de Cristo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOlUhQeLz_eEbQsu3OQRAOPDO1_Ll22gyTnBF2KeTendG-gEq5xP1GDKl-RB5gBO5c08Ge66m2lXs3RWOdVQMJ5h6Q9X0VVckbZkbiud7DjINNf9acDcGImdW5b623e9szSdRpMsviOjwQ0qnWxT77FxiWdleLpEJOw1YtGfA9sgChI4uH5OL8EjJIUVw/s1200/vivir%20cerca%20de%20Cristo.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOlUhQeLz_eEbQsu3OQRAOPDO1_Ll22gyTnBF2KeTendG-gEq5xP1GDKl-RB5gBO5c08Ge66m2lXs3RWOdVQMJ5h6Q9X0VVckbZkbiud7DjINNf9acDcGImdW5b623e9szSdRpMsviOjwQ0qnWxT77FxiWdleLpEJOw1YtGfA9sgChI4uH5OL8EjJIUVw/s16000/vivir%20cerca%20de%20Cristo.jpg" /></a></div><br /><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Pedro hace un llamado explícito a la santidad personal en <b><i>1ª Pedro 1:15-16: "Vosotros también, como el Santo que os ha llamado, sed santos en todos vuestros comportamientos"</i></b>. En esta súplica, el apóstol apela a la santidad de Dios, atributo primordial de su naturaleza. La santidad es el único atributo que se repite tres veces en el cielo. Los serafines que rodean el trono de Dios gritan: <b><i>"Santo, Santo, Santo, es el Señor de los ejércitos" (Isaías 6:3)</i></b>. Lo mismo se encuentra en <b>Apocalipsis 4:8</b>. Este atributo divino se afirma tres veces consecutivas, lo que significa que es Su santidad elevada al nivel superlativo. En otras palabras, los ángeles están declarando que Dios no es simplemente santo, sino <b><i>"Santo, Más Santo, Más Santo"</i></b>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">El significado primario de santidad es <b><i>"separado"</i></b> o <b><i>"apartado"</i></b>. La palabra transmite la idea de que Dios es alto y elevado por encima de Su creación. Es exaltado, elevado, trascendente y majestuoso. El significado secundario indica que Dios está apartado del pecado, es decir, es moralmente perfecto, irreprochable, perfecto en Su carácter y perfecto en Sus caminos. Este Santo del cielo y de la tierra nos ha llamado a Sí mismo. Él soberanamente "te ha llamado" - a todos los creyentes - a una relación personal con Él. Esto se refiere a la convocatoria efectiva de Dios emitida a todos Sus elegidos. Es, en realidad, una citación divina que aprehende al llamado y lo lleva irresistiblemente a comparecer ante Él. Es por esta llamada que entramos en una relación salvífica con Dios.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Este Dios santo ordena ahora nuestra santidad.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Pedro nos manda que todos los creyentes seamos santos <b><i>"en todo nuestro comportamiento"</i></b>. Este alto llamamiento exige un caminar humilde en santidad. Esto enfatiza que toda la vida del creyente debe ser vivida en separación del pecado. <b>Charles Spurgeon</b> dijo: <b><i>"Debe haber tanta diferencia entre el mundano y el cristiano como entre el infierno y el cielo"</i></b>. En pocas palabras, debemos estar en el mundo, pero no ser del mundo. No hemos de estar aislados del mundo, sino aislados del pecado del mundo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Pedro explica por qué la llamada divina a la santidad es vinculante para todos los creyentes. Escribe: <b><i>"Porque está escrito: "SERÉIS SANTOS, PORQUE YO SOY SANTO""</i></b>. Citando <b><i>Levítico 11:44</i></b>, <b><i>19:2</i></b> y <b><i>20:7</i></b>, el apóstol muestra que este llamamiento a la santidad no es una nueva forma de vivir. Por el contrario, está enraizada y fundamentada en la ley del Antiguo Testamento, y su exigencia moral sigue vigente hoy en día. He aquí el mandato intemporal de vivir en pos de una santificación progresiva. Así como Dios sigue siendo el mismo hoy, inmutable en Su santidad, también son iguales Sus requisitos para vivir. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Debemos ser santos porque Él es santo.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Todos los que predican la Palabra deben vivir una vida separada. No hay excepciones a esto. Trágicamente, sin embargo, vivimos en un día en el que muchos que predican están tratando de ser lo más parecido al mundo como pueden ser. Su deseo parece ser cortejar al mundo. Así, muchos han adoptado los estilos de vida del mundo pagano en un intento de construir puentes hacia ellos. Algunos incluso imitan su lenguaje salado y ofrecen bromas groseras en el púlpito. Tratan de sonar más como un "shock jock" que como un hombre santo, a pesar del hecho de que Dios dice que no debe haber <i><b>"inmundicia y charla tonta, o burla grosera"</b></i> <b><i>(Efesios 5:4)</i></b>. Algunos ministros están envueltos en separaciones matrimoniales o relaciones inapropiadas, y otros en un divorcio antibíblico, como si esto no tuviera ningún efecto sobre su predicación. Pero nada más lejos de la realidad. La Palabra de Dios sigue siendo clara. Como predicadores, debemos buscar la santidad para estar calificados para el liderazgo espiritual en la iglesia.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Uno de los predicadores más piadosos que jamás haya existido fue el famoso evangelista inglés <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/George_Whitefield" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">George Whitefield</span></a></b>. Su piedad fue observada por todos los que lo conocieron. El deseo de Whitefield de conocer a Cristo más de cerca fue la fuerza motriz de su vida. Afirmó: <b><i>"No podemos predicar el Evangelio de Cristo más allá de lo que hemos experimentado su poder en nuestros propios corazones."</i></b> Este afamado evangelista sabía que debía tener una fuerte devoción a Cristo para poder proclamarlo eficazmente.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Whitefield creía que un predicador proclamará a Cristo en proporción directa al nivel en que lo conozca personalmente. En consecuencia, este Gran Itinerante quería <b><i>"vivir cerca de Cristo"</i></b> y experimentar <b><i>"un Cristo sentido"</i></b>. Esta pasión consumidora por el conocimiento de Cristo produjo en él un aborrecimiento por todo lo que no era como Él y un amor por todo lo que era como Él. Whitefield declaró:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Aborrece tu antiguo curso pecaminoso de vida, y sirve a Dios en santidad y justicia todo el resto de tu vida. Si te lamentas y te lamentas de los pecados pasados, y no los abandonas, tu arrepentimiento es en vano, te estás burlando de Dios, y estás engañando a tu propia alma; debes despojarte del viejo hombre con sus obras, antes de que puedas vestirte del nuevo hombre, Cristo Jesús.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">El propio arrepentimiento de Whitefield transformó repetidamente su corazón de tibio a vibrante y ferviente por Dios. Si hemos de predicar con poder, también nosotros sabemos que esa integridad y pureza deben estar presentes en nuestro interior. Recordemos las palabras de <b><i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Murray_M%27Cheyne" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Robert Murray M'Cheyne</span></a>: "No hay argumento como una vida santa"</i></b>. Que éste sea el argumento más fuerte de nuestra vida y ministerio ante un mundo que nos observa.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Steven J. Lawson</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: times;"><i>La vida del Dr. Lawson está dedicada a predicar y a enseñar a otros cómo predicar. Es el anfitrión del <a href="https://onepassion.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Institute for Expository Preaching</span></a> en ciudades de todo el mundo. También es profesor asociado de <a href="https://es.ligonier.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Ligonier Ministries</span></a> , donde se desempeña en su junta. Además, es profesor de predicación y supervisa el programa de Doctorado en Ministerio en <a href="https://tms.edu/es/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">The Master's Seminary</span></a> , donde también forma parte de su junta.</i></span></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-30793392054218595512023-09-06T14:53:00.031-05:002023-12-18T09:51:11.645-05:00La esperanza viva del cristiano<span style="font-family: inherit;"><div style="text-align: justify;"><span><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2aj3HjLPzElFOWTd1tN7NavSWk6qrDvgtSp38t0Bn0ht0K0s7j_OWoR7XlA_vIIPzHRAAovBqW0arxIvozi6H-ROgucSxYsOPN8osksIzEc9Mdbhh8v0qTJHQkkwC0bJHugbawB21PwJ4Cyk24kpj-VydlkD_Fp729iIJcLjc56-YcdYJC98fGVJyes4/s16000/la%20esperanza%20viva%20del%20cristiano.jpg" /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: large; text-align: justify;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><span style="text-align: justify;">Con la lectura completa del texto bíblico he aprendido a conocer un poco más al Dios vivo y verdadero, al Dios viviente revelado en las Escrituras, Su carácter, Sus atributos y Sus perfecciones. He comprendido que el conocimiento que tenía de Dios era muy limitado, incluso mucho más intelectual que como la persona divina que Es en esencia. He aprendido que se trata de un Dios personal, íntimo y completamente involucrado con toda Su creación, especialmente con Sus escogidos, Su pueblo elegido. He aprendido que Su plan de redención es indestructible, inexorable y perfecto. </span><b style="text-align: justify;"><i>De todos los planes que pudieran haber existido para reconciliar al hombre con Su creador, este plan es el mejor, y el único plan más sabio y perfecto porque Su hacedor es el más sabio y perfecto.</i></b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">He aprendido que la mente humana es finita, limitada y permanece en tinieblas delante de la mente infinita, inescrutable y plena de luz del Señor, nuestro Dios. La palabra de Dios es insondable, no podemos comprender, ni siquiera valorar en una balanza, todo el peso de Su amor, Su justicia y Su Poder, que sobrepasa todo entendimiento humano, que hace estallar la mente cuando somos confrontados con sus preceptos y mandamientos, y que atraviesa hasta lo más profundo del corazón cuando somos humillados con sus promesas y fidelidad.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><blockquote>Realmente, necesitamos conocer aún mucho más al Dios de las Escrituras, someternos como esclavos voluntarios a Su Ser.</blockquote></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Pero, también aprendí, que una obra de tal magnitud, sobrenatural y divina solamente es posible con la intervención de Dios mismo en la vida de una persona; que no existe absolutamente nada en un ser humano que pudiera hacerlo merecedor de la más mínima misericordia del Señor, sino que es Él mismo, por Su propia gracia, porque así le plació hacerlo, conceder la salvación al hombre por medio de Su Hijo Jesucristo y en el poder del Espíritu Santo. Aunque buscamos día tras día -por nuestra naturaleza caída- obtener alguna sonrisa de Dios por causa de nuestras propias obras y mediante nuestros esfuerzos, caemos de rodillas al poder ver, nuestra “vida miserable de pecado” delante de un Dios santo, justo, poderoso y misericordioso. </span><b style="font-family: inherit;"><i>Somos menos que nada porque nuestras obras de justicia son como trapos de inmundicia delante del Dios santo.</i></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Aprendí, que, si hay alguna cosa que pueda ser agradable al Señor, nuestro Dios, es porque Él mismo obra tanto el querer como el hacer por Su buena intención. Ni siquiera esto que estoy escribiendo ahora mismo, podría ser de aroma agradable y darle la gloria que Dios se merece, por causa de mi entendimiento, talento o inteligencia, porque las palabras son insuficientes para expresar la gloria del único Dios que existe y que nos ha mirado con sus ojos de gracia inmerecida; </span><b style="font-family: inherit;"><i>qué privilegio inconmensurable conocer a un Dios que nos ha amado no por lo que somos, sino “a pesar de lo que somos”.</i></b><span style="font-family: inherit;"> Y es muy importante saber que esto es así “desde antes de la fundación del mundo”, que nuestro nombre está “escrito en el libro de la vida”. Esto no tiene explicación humana posible, es sencillamente “un milagro”.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">He aprendido que Dios no va a cambiar Su plan porque su carácter es inmutable. Que todos sus atributos divinos y perfecciones actúan simultánea y perfectamente en cada hecho de la historia de Su plan redentor. Es una realidad espiritual que nos arroja a Sus pies porque estamos completamente separados de Él y aún así, </span><b style="font-family: inherit;"><i>Él nos amó primero, sin merecerlo, para ser conocidos por Él y tener acceso al trono de Su gracia mediante Cristo Jesús.</i></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Aprendí que, desde la antigüedad, por causa de la caída del hombre en desobediencia, por su pecado, Dios predeterminó que había una “esperanza de salvación” para la raza humana, una forma única y exclusiva de reconciliación entre el Creador y sus criaturas. </span><b style="font-family: inherit;"><i>Una esperanza viva que es la vida eterna, que procede de Dios mismo, que es un don de gracia, que está definida en las Escrituras, que es una realidad consistente, está garantizada por la resurrección de Jesucristo, el Espíritu Santo la sella en el cristiano genuino, guarda al cristiano de los ataques de Satanás, se confirma mediante las pruebas, produce gozo y se cumple con el regreso de Cristo.</i></b><span style="font-family: inherit;"> Una esperanza viva y verdadera, que es la vida eterna, y que puede ser vista y comprendida únicamente por fe, la certeza de lo se espera, la convicción de lo que no se ve. Se manifiesta por los frutos del Espíritu que produce obras de piedad en aquel que vive y es justificado por fe.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">A través del Antiguo Testamento, Dios, el Señor de los Ejércitos, lidia con el pecado insoportable de Su pueblo, y por la falta de arrepentimiento genuino de los hombres, trae juicio -disciplina- y luego concede restauración. Es el carácter del Señor, nuestro Dios, que nunca cambia, y que más desafía nuestra incredulidad o falta de fe. Porque, aunque poseemos el don de la fe verdadera, no la vivimos plenamente en nuestros corazones. Por eso clamamos con lágrimas: Creo, Señor, ayúdame en mi incredulidad. </span><b style="font-family: inherit;"><i>La fe viva y eficaz en una persona, la fe cuya fuente es Jesucristo mismo, el Hijo de Dios, el Mesías prometido, el Rey verdadero</i></b><span style="font-family: inherit;"> que vino finalmente a este mundo como lo profetizaron los hombres de Dios, y que una vez, cumplida Su obra, continúa siendo la única esperanza viva, real del cristiano: la vida eterna en Cristo Jesús.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">De la misma manera, así como todo lo profetizado se ha cumplido conforme a las Escrituras, por fe también, esperamos la segunda venida de Cristo por Su iglesia y para la revelación de Su gloria en el juicio final. Cristo es la única esperanza de vida eterna confiable y vivimos cada día mirando hacia Él, conscientes de Su presencia mientras seguimos por el camino estrecho y peleamos la buena batalla de la fe.</span></div></span></div></span><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit;">Cristo es la esperanza viva del cristiano.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Los beneficios espirituales superan cualquier expectativa en cuanto a santificación personal, al ser confrontado por el Espíritu y en oración, con mis pecados ocultos, más que cualquier otra época de mi vida. Ver en cada libro como un espejo se refleja mi naturaleza caída, pecaminosa y miserable. Ser consciente de mi propia insuficiencia, de la necesidad de Cristo para poder crecer en madurez espiritual dependiendo completamente de Él. <b><i>Comprender que debo confiar en Él plenamente, que no se trata de mí, sino que toda la gloria por la obra de transformación que está sucediendo en mi hombre interior es absolutamente de Él y para Él. </i></b>Cualquier servicio que pueda prestar en Su iglesia es una misericordia del Señor, nuestro Dios, y que soy un siervo inútil, apenas haciendo lo que debo hacer, que es exactamente, lo que Dios ha preparado para el bien eterno de mi alma, conforme a Sus propósitos santos. Muchas veces no entiendo lo que pasa con mi vida, pero me he beneficiado con obedecer abiertamente las Escrituras, sin importar mis sentimientos o emociones, tampoco las circunstancias que en el flujo de la providencia y soberanía de Dios ocurren a diario. Sencillamente, obedezco y suplico al Señor, nuestro Dios, que me ayude a vivir y servirlo de una manera que reciba toda la gloria y exaltación de la cual solamente Él es digno.</span></p><p style="text-align: justify;"><b><span style="font-family: inherit;">Jairo Rodríguez</span></b></p><p style="text-align: justify;"><i><span style="font-family: times;">Miembro de la <a href="https://ibccali.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Iglesia Bíblica Cristiana de Cali</span></a>, Colombia. Sirve en los ministerios de oración y centro de bienvenida. Estudiante del Seminario de Expositores <a href="https://semdex.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">SEMDEX</span></a>. Creador y administrador de <a href="https://www.cristianobiblico.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Cristiano Bíblico</span></a>.</span></i></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-44001533946425173422023-08-30T10:55:00.006-05:002023-12-18T09:45:37.216-05:00Salvado de la ira de Dios<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIQ8smJreN3ICrStPGYkZ4-N2tQdjzYlFodYpQWkxCYdlShFGQRsc-3sxmVlh8bMg8Mla8d6htRYDJT6jzYHiHzKmARf6hKX9tq-aSP_DEghlckWyDzhnUq41ep5UNFFtb0VSkM-A3l9BuG55cx964kRAhFALT3VYngQatMmlRTwJJumos8Z_mFhjVs-w/s1200/salvado%20de%20la%20ira%20de%20Dios.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIQ8smJreN3ICrStPGYkZ4-N2tQdjzYlFodYpQWkxCYdlShFGQRsc-3sxmVlh8bMg8Mla8d6htRYDJT6jzYHiHzKmARf6hKX9tq-aSP_DEghlckWyDzhnUq41ep5UNFFtb0VSkM-A3l9BuG55cx964kRAhFALT3VYngQatMmlRTwJJumos8Z_mFhjVs-w/s16000/salvado%20de%20la%20ira%20de%20Dios.jpg" /></a></div><br /><span style="font-family: inherit; text-align: left;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; text-align: left;">En la cruz vemos el peso de la realidad de la maldición y la ira del Señor. Cuando Jesús está en la cruz, Él toma sobre Sí todo el pecado, y toda la maldición, y toda la ira de cada creyente cristiano de verdad, pasado, presente y futuro.</span></p><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">En ese momento cuando el Padre ve a Jesús quien tiene sobre Sí todos los pecados del mundo, ve la masa de pecado más grotesca y obscena en la historia del universo, porque no es solamente el pecado de una persona sino que es el pecado de millones y millones de personas concentrado en un punto; y en su santidad el Padre le repugna lo que ve, es como decir: qué asco es Él. Pero el problema es que, Él es Su propio Hijo, le repugna lo grotesco de Jesús, al hacerse pecado por nosotros por primera vez en la historia del universo; aparta Su rostro de su Hijo amado.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Él apaga la luz de Su gloria en ese momento y Él da completamente la espalda y rechaza completamente a su Hijo Cristo Jesús.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La bendición de Su favor se ha ido, la comunión se ha ido, la creación en ese momento demuestra físicamente lo que está sucediendo espiritualmente y apaga la el sol. La maldición fue tan grave, que el sol mismo se apaga. Esto es una reflexión de que nada bueno está sucediendo para Jesucristo en ese momento, y Jesús clama en angustia, del infierno literal que está experimentando en ese momento: </span><b style="font-family: inherit; font-size: large;"><i>¡Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado!</i></b></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La primera vez en la historia del universo que estaba completamente rechazado y abandonado de su Padre amado. Jesús ni siquiera sintió los clavos, ni la corona de espinas. Él estaba tan abrumado de la oscuridad, de la ausencia de su Padre, Él estaba en ese momento en la realidad del infierno, pero no el infierno de una persona, sino de billones al mismo tiempo, una dosis concentrada en Él. Toda la gracia del Padre se había ido, la presencia de Dios se había ido, y todo fue por culpa de nuestros pecados. Y Jesús iba a cargar nuestros pecados, Él tenía que experimentar la plenitud de la maldición por nosotros, Él tuvo que experimentar el abandono total y completo por parte del Padre, y después Jesús grita: <b><i>¡Consumado es!</i></b> e inclinando la cabeza, entregó el espíritu.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">¡Estaba hecho! La ira había terminado, Él había sobrevivido el infierno que merecemos y que hemos ganado; la maldición había terminado y la bendición había regresado. Y la comunión con el Padre había sido de nuevo restaurada, y Él estaba en paz y comunión perfecta de nuevo con Su Padre.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Y ahora, porque no hay más ira en la copa para aquellos que creen en Él, nosotros tenemos libertad y acceso a Dios, con confianza, por medo de la fe en Él. Y podemos presentarnos, sin mancha, en presencia de Su gloria, con gran alegría.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Me encanta, <b>Judas 24</b>, porque dice, que Él puede permitirnos estar delante del Señor con alegría. Eso es tan inmerecido, nunca debo estar delante de este Dios santo con alegría, debo tener temor, hasta un punto infinito; pero a través de Cristo Jesús, yo puedo decir: sabes, yo no temo mi padre Dios porque la copa de ira ya ha sido tomada, y no hay ni una gota para aquellos que creen en Él.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Michael Dennis</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: times;"><i>Es pastor en la <a href="https://ibccali.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Iglesia Bíblica Cristiana de Cali</span></a>. Es consejero bíblico certificado por ACBC (Association of Certified Biblical Counselors). También es profesor del Seminario de Expositores <a href="https://semdex.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">SEMDEX</span></a>. Tiene un M.Div de <a href="https://tms.edu/es/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">The Master's Seminary</span></a>.</i></span></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-9123307593329826482023-08-28T14:57:00.015-05:002023-12-18T09:44:57.249-05:00Satanás ataca poniendo en duda la credibilidad de Dios<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfYbclu1UpLstuavqP-rCJNGebfOMl3PPJz4xqr5-oHY5nelPG8JkTih3jGWzfXU7tM97Vso_lWPEp0cz1M_LG7doFBiwy2NfUyxagfnt81M4f9FVEMEK_yS9IQ868xj4tZCJCggzI9htIqAVnQnGiuz-hgBRyopFMIp_TqmVvRZ4IW6ANprclE189jck/s1200/santanas%20ataca%20poniendo%20en%20duda%20la%20credibilidad%20de%20Dios.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfYbclu1UpLstuavqP-rCJNGebfOMl3PPJz4xqr5-oHY5nelPG8JkTih3jGWzfXU7tM97Vso_lWPEp0cz1M_LG7doFBiwy2NfUyxagfnt81M4f9FVEMEK_yS9IQ868xj4tZCJCggzI9htIqAVnQnGiuz-hgBRyopFMIp_TqmVvRZ4IW6ANprclE189jck/s16000/santanas%20ataca%20poniendo%20en%20duda%20la%20credibilidad%20de%20Dios.jpg" /></a></div><br /><span style="font-size: medium;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Satanás, desde el jardín del Edén, trata de minar la confianza del hombre en Dios. La serpiente plantó la duda en la mujer y la tentó a desconfiar de Dios (Génesis 3:1-6).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">La seguridad y fortaleza mayor del hombre y su mujer se encontraba en su confianza en Dios; por tanto, Satanás buscó </span>destruirla<span style="font-family: inherit;"> poniendo dudas en sus mentes sobre la bondad de Dios. El argumento diabólico fue el siguiente:</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><i>"¿Con que Dios ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?... Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal"</i> (<b>Génesis 3:1; 4, 5</b>).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La implicación del ataque fue que "Dios no es bueno y les ha mentido, por tanto, no podéis confiar en Él, porque Dios no dice la verdad".</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La estratagema satánica, ayer y hoy, es siempre tratar de causar en nuestra mente duda en cuanto a la veracidad de Dios para que no confiemos en Él.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">El apóstol Juan, miles de años más tarde, escribe a cristianos que estaban siendo expuestos a mentiras por labios de falsos maestros, "el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio de Dios" (1ª Juan 1:10). Cuando dudamos de la Palabra de Dios, y no creemos lo que Él dice, ¿Qué sucede? "Le hacemos a Él mentiroso". Es como decirle a Dios: "Yo no creo lo que tú me dices". Tal actitud es blasfema porque, lo digamos o no, cuando no creemos lo que Dios declara en Su Palabra, estamos atribuyendo a Dios justamente la característica y naturaleza del diablo, mentiroso. Esto es blasfemo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">En Juan 8, el Señor se dirige a los judíos que el escuchaban, quienes creían que era hijos de Dios por ser descendientes de Abraham y les dice:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><i>"Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre. Él fue un homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira"</i> (<b>Juan 8:44</b>).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La mentira, cualquiera que sea su manifestación, cualquiera que ésta sea, tiene su origen en el mentiroso, el diablo. ¡Qué increíble afrenta a Dios es, entonces, dudar de lo que Él dice, ya que Él es verdadero y todo lo que dice es verdad!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><b>Henry Tolopilo</b></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span><i><span style="font-family: times;">Sirve como pastor asociado de <a href="https://www.gracechurch.org/espanol" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Grace Church</span></a>, supervisando el ministerio de <a href="https://www.gracechurch.org/espanol/groups" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Grace en Español</span></a>. Anteriormente sirvió como misionero en Costa Rica y México, y también trabajó como director de desarrollo de currículo para LOGOI International en Miami, Florida. Henry tiene títulos de la Universidad de Biola (B.A.), el Seminario Teológico Talbot (M.Div.) y el Seminario Teológico de Dallas (S.T.M.).</span></i></span></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-18118562504057725442023-06-29T09:55:00.019-05:002023-12-18T09:44:24.961-05:00La oración privada y corporativa<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1q4nUAies2Xh6xTF88qgejeDWWQCBzoMxus_DJuZKv0j6HdEAQew2xCLWzQGge_Ph_-fYkKXP45wPy1YsLOChIv7JMVL_2_SjNE60z9S7cH7Kb29_ObqB_-dbmTu8ch2NLsc5-eOJFEGQRoIq91jMrF29-erINAut2VxjulZIfBOlzIno5WVvAPX74v8/s1200/oracion%20privada%20y%20corporativa.png" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1q4nUAies2Xh6xTF88qgejeDWWQCBzoMxus_DJuZKv0j6HdEAQew2xCLWzQGge_Ph_-fYkKXP45wPy1YsLOChIv7JMVL_2_SjNE60z9S7cH7Kb29_ObqB_-dbmTu8ch2NLsc5-eOJFEGQRoIq91jMrF29-erINAut2VxjulZIfBOlzIno5WVvAPX74v8/s16000/oracion%20privada%20y%20corporativa.png" /></a></div><br /><span style="font-size: medium;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Existen dos contextos importantes de la oración y ambos son esenciales en el crecimiento del cristiano hacia la madurez. El primero es la oración privada o secreta. Esto incluye adoración personal, acción de gracias, comunión y la expresión de todo tipo de petición bíblica. La oración privada es absolutamente esencial en nuestro estudio de las Escrituras, ya que tenemos una constante necesidad de la ayuda del Espíritu. Es el Espíritu de Dios quien nos ilumina para comprender las Escrituras (<b>1ª Corintios 2:12</b>;<b> 1ª Juan 2:20</b>;<b> Efesios 1:15-19</b>) y quien nos fortalece para obedecerlas (<b>Efesios 3:14-16</b>;<b> Colosenses 1:29</b>). La oración privada y la comunión personal también nos protegen contra una fe que es totalmente cerebral, intelectual o académica en lugar de transformadora, relacional y práctica. Siempre debemos recordar que el verdadero cristianismo es más que una verdad autoritaria revelada a través de un libro inspirado e infalible.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-size: medium;">También es una relación personal, transformadora y receptiva con el Dios que es revelado a través de ese libro.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Acompañando nuestra vida de oración privada o secreta debe estar una participación en la vida de oración pública o corporativa de la iglesia. Con respecto al templo físico en Jerusalén, Jesús declaró: "<i>Escrito está: "MI CASA SERÁ CASA DE ORACIÓN</i>" (<b>Lucas 19:46</b>;<b> Isaías 56:7</b>). ¡Cuánto más se puede aplicar esta cita de Isaías al templo espiritual de Cristo, la iglesia! (<b>1ª Corintios 3:16-17</b>;<b> 2ª Corintios 6:16</b>;<b> Efesios 2:21</b>). Del libro de los Hechos, aprendemos que la iglesia primitiva estaba dedicada a la oración corporativa. Lucas registra: "<i>Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración</i>" (<b>Hechos 2:42</b>).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">En muchas iglesias hoy, la oración corporativa sufre del mismo descuido que la lectura pública de las Escrituras. Cuando se practica, a menudo es poco más que una reunión donde se comparten noticias o incluso chismes durante un periodo prolongado, y luego se concluye la reunión con unos minutos de oración general. Tampoco es raro que la oración corporativa de la iglesia se enfoque principalmente en las necesidades físicas de la congregación, mientras que las mayores necesidades del reino, como se manifiesta en la oración del Padrenuestro, se pasan por alto por completo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Para restaurar el lugar que le corresponde a la oración corporativa o pública en la congregación local, los ancianos deben tomar la iniciativa. No solo deben apartar tiempo para la oración e instruir a la congregación sobre la importancia de la oración, sino que también deben enseñar a la iglesia cómo orar bíblicamente y corregir las actitudes y prácticas no bíblicas que surgirán en las reuniones corporativas de oración. Cabe señalar que la restauración de la oración al lugar que le corresponde en la congregación será casi imposible mientras los líderes de la iglesia (especialmente en Occidente) continúen promoviendo las reuniones de la iglesia como eventos que satisfagan los caprichos carnales de los inconversos y entretengan a la gente inmadura.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Que Dios levante ancianos que, como los apóstoles del primer siglo, declaren con solemne convicción: "<i>Y nosotros nos entregamos a la oración y al ministerio de la palabra</i>" (<b>Hechos 6:4</b>) y guíen a la iglesia a hacer lo mismo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Paul Washer</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: times;"><i>(Estados Unidos, 11 de septiembre de 1961) es un abogado, profesor, pastor bautista, misionero y escritor estadounidense, reconocido por ser predicador itinerante de la Convención Bautista del Sur y fundador y director de la <a href="https://recursosespanol.com/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Sociedad Misionera HeartCry</span></a> que apoya el trabajo misionero con los nativos sudamericanos. Aunado a lo anterior, Paul es profesor invitado en varios seminarios, en particular en <a href="https://tms.edu/es/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">The Master's Seminary</span></a>.</i></span></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-33636745234002252652023-06-10T11:30:00.010-05:002023-11-15T10:41:49.944-05:00Cristo es el evangelio<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqQswCWSaY8aCPQ5BvyN8TDL0v2EzhZKVURroM9ivYjkCL-lGZWGs117xHFtrxSykv6Q7eg7629Cp1fkLnapEl3FBVevM_07PEgB1eot2XY3BSFajgHHFJlWgecMlh1QTgUq2osCJ30iswRumW8vg8qkEeg6nAxg-UkbhIvuPjoir3Q5zWFJF-dh5Ak7g/s1200/Cristo%20es%20el%20evangelio.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqQswCWSaY8aCPQ5BvyN8TDL0v2EzhZKVURroM9ivYjkCL-lGZWGs117xHFtrxSykv6Q7eg7629Cp1fkLnapEl3FBVevM_07PEgB1eot2XY3BSFajgHHFJlWgecMlh1QTgUq2osCJ30iswRumW8vg8qkEeg6nAxg-UkbhIvuPjoir3Q5zWFJF-dh5Ak7g/s16000/Cristo%20es%20el%20evangelio.jpg" /></a></div><br /><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Cristo -crucificado, resucitado y exaltado- fue el enfoque del ministerio del evangelio de Spurgeon. Él decía: <i><b>"Mis hermanos, la tarea es predicar a Cristo, siempre y por siempre. Él es todo el evangelio. Su persona, oficio y obra deben ser el gran tema que envuelve todo lo demás"</b></i>. Para Spurgeon, predicar el evangelio quería decir predicar la persona y la obra de Cristo. Como dijo: <i><b>"Entre más predicamos el evangelio, más proclamamos de Cristo".</b></i></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">Spurgeon argumentaba que un sermón saturado de Cristo tiene poder divino: <i><b>"La predicación de Cristo es el látigo que flagela al diablo. La predicación de Cristo es el estruendo, el sonido que hace que tiemble todo el infierno"</b></i>. Por el contrario, el infierno apenas se ríe de la predicación en la que Cristo no tiene preeminencia: <i><b>"El sermón que no conduce a Cristo, o en el que Jesucristo no es el comienzo y el final, es un tipo de sermón que hará </b></i></span><i><b>reír</b></i><span style="font-family: inherit;"><i><b> a los demonios en el infierno, y puede que haga llorar a los ángeles de Dios"</b></i>.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"></span></span></p><blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">Sin duda, la predicación del evangelio de Spurgeon hacía que los demonios lloraran y que los ángeles se regocijaran.</span></span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">En 1862, cuando solo tenía 28 años, Spurgeon anunció con valentía: <i><b>"Si solo pudiera dar un sermón más antes de morir, sería sobre mi Señor Jesucristo. Pienso que cuando lleguemos al final de nuestro ministerio, lamentaremos no haber predicado más sobre Él. Estoy seguro de que no existe un ministro que se arrepienta de haber predicado demasiado sobre Él"</b></i>. Y, de hecho, Jesucristo fue el tema central de su último sermón. El 7 de junio de 1891, Spurgeon predicó su mensaje de despedida y, así como lo había hecho a lo largo de todo su ministerio, magnificó al Señor Jesucristo:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><i>Servir a Jesús es magnifico... Él es el más generoso de todos los capitanes. Nunca hubo nadie como Él entre los mejores príncipes. Siempre está presente en la parte más dura de la batalla. Cuando sopla el viento helado, Él siempre va por el lado más difícil de la montaña. La parte más pesada de la cruz siempre va sobre Sus hombros. Si nos dice que llevemos una carga, Él también la lleva. En Él siempre hallarás gracia, generosidad, bondad y ternura y amor en abundancia. Lo he servido por más de cuarenta años, ¡bendito sea Su nombre! No tengo nada más que amor por Él. Estaría feliz de continuar otros cuarenta años sirviendo de esta misma forma si eso le agradara. Servirlo es vida, gozo y paz. Oh, ¡comienza a hacerlo ahora mismo! ¡Que Dios te ayude a enrolarte en el ejército de Jesús en este día! Amén.</i></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">Este talentoso predicador dedicó su vida y su ministerio a la proclamación de Cristo. Y, muy apropiadamente, esta nota </span>triunfante<span style="font-family: inherit;"> fue la que concluyó su ministerio de predicación. El enfoque en el evangelio de Spurgeon fue el mismo hasta el final.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Steven J. Lawson</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span><i>Ha servido como pastor durante más de 40 años en Arkansas y Alabama y actualmente es el predicador principal de la Iglesia Bíblica Trinity de Dallas . Se graduó de la Universidad Tecnológica de Texas (BBA), el Seminario Teológico de Dallas (ThM) y el Seminario Teológico Reformado (DMin). Se desempeña como editor ejecutivo de la revista Expositor publicada por <a href="https://onepassion.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">OnePassion Ministries</span></a>. Es autor de treinta y tres libros y ha predicado en más de 14 países.</i></span></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-42195020097318882922023-06-09T17:27:00.011-05:002023-12-18T09:43:47.110-05:00La realidad de un nuevo orden<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkRnZESNKMSAjuZiDQmp7ryWlb6WnkPgCOeEGhgAnd0GB69ulPf_2xH8-4aVS9Aizet5ZxMO8h-yUTrokQGgzsG5CHCStqcDHQBRxNZjuB-wNDMXitz37kErhExtIWT4rk4GrGD75ym-hhn56kE3zQcAyLsHrp2LVHSjIsPEbrXRt5-CXklnCuoRjdeGk/s1200/la%20realidad%20de%20un%20nuevo%20orden.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkRnZESNKMSAjuZiDQmp7ryWlb6WnkPgCOeEGhgAnd0GB69ulPf_2xH8-4aVS9Aizet5ZxMO8h-yUTrokQGgzsG5CHCStqcDHQBRxNZjuB-wNDMXitz37kErhExtIWT4rk4GrGD75ym-hhn56kE3zQcAyLsHrp2LVHSjIsPEbrXRt5-CXklnCuoRjdeGk/s16000/la%20realidad%20de%20un%20nuevo%20orden.jpg" /></a></div><br /><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Afortunadamente, el cielo no lo tendrá todo. De hecho el apóstol Juan enumera en Apocalipsis 7, 21 y 22 muchas y diversas experiencias y realidades conocidas en la tierra, las cuales estarán ausentes allá.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>No habrá más mar</b> (<i><b>Apocalipsis 21:1</b></i>). A lo largo de toda la Biblia, la palabra mar se ha referido a las naciones del mundo, usualmente las naciones rebeldes. El cielo implica que el enfrentamiento entre las naciones y el hervor del tumulto que acompaña esas luchas se desvanecerán. No habrá más pactos quebrantados, ni guerras, ni escándalos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>No habrá más muerte</b> (<b><i>Apocalipsis 21:4</i></b>). La carroza fúnebre habrá hecho su último recorrido. Hoy vemos la muerte como un ladrón que nos arrebata la existencia terrenal. Es simplemente el acto final en el proceso de deterioro del cuerpo humano. Como tal es temida casi universalmente; nadie puede escapar a sus horrores. Aún los cristianos que la han vencido en Cristo pueden temblar ante su violenta embestida. Pero la muerte no entrará al cielo. Allí no habrá funerales, ni lápidas, ni tristes despedidas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>No habrá más llanto</b> (<i><b>Apocalipsis 21:4</b></i>). Lee el periódico, encontrarás tristeza en cada página. Un accidente de tránsito le quita la vida aun joven padre; un niño es violado por un loco; una inundación en Bangladesch deja sin vida a veinte mil. Nadie puede sondear la cantidad de dolor emocional padecido en cualquier instante por los habitantes de este mundo. En el cielo habrá gozo y tranquilidad emocional sin interrupción.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>No habrá más lágrimas</b> (<b><i>Apocalipsis 7:17; 21:4</i></b>). Nadie podría calcular cuántos baldados de lágrimas derramadas se llenan a cada instante en este mundo acongojado. Desde el niño que llora por al muerte de uno de sus padres, hasta la mujer que llora por un matrimonio fracasado, multiplica esas lágrimas por un millón, y te darás cuenta que vivimos en un mundo que llora.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">En el cielo, Aquel que lavó nuestros pecados, ahora enjuga nuestras lágrimas. Dios nos dará una explicación de la tristeza que experimentamos en la tierra, para que no tengamos que llorar más. Si no fuera de este modo, las lágrimas volverían después de que Él las haya secado. Pero al ser capaces de ver los tristes eventos terrenales desde la perspectiva celestial, nuestras lágrimas se secarán para siempre. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Jonathan Edwards dijo que el cielo no tendrá lástima del infierno, no porque los santos no amen, sino porque aman perfectamente. Ellos verán todas las cosas de conformidad con el amor, la justicia y la gloria de Dios. De esta forma, tanto con nuestra cabeza como con nuestro corazón, adoraremos al Señor sin remordimiento, tristeza o recelo frente al plan de nuestro Padre.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>No habrá más dolor</b> (<i><b>Apocalipsis 21:4</b></i>). Acompáñame a caminar por los pasillos de un hospital. Aquí hay una madre joven muriendo de cáncer, allá se encuentra un hombre quien le falta el aire, tratando de sobreponerse al terror de un ataque cardíaco. En el siguiente pabellón, un niño maltratado acaba de ser internado a causa de las quemaduras hechas por un padre violento. Paro ellos y para incontables otros, los científicos de emergencias han preparado calmantes y analgésicos que les ayudan a atravesar la vida, día a día.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">En el cielo, el dolor, que es un resultado del pecado, será desterrado para siempre. No habrá dolores de cabeza, ni discos de la espalda dislocados, ni cirugías. Tampoco habrá dolor emocional causado por el rechazo, la separación o el abuso.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>No habrá templo</b> (<i><b>Apocalipsis 21:22</b></i>). Algunos han quedado desconcertados por esa afirmación, ya que en otro pasaje Juan dice que hay un templo en el cielo (<i><b>Apocalipsis 11:19</b></i>). Wilbur M. Smith señala que la aparente contradicción se puede resolver al darnos cuenta que el templo y sus mensajeros angelicales <i>«continúan vigentes durante el tiempo del pecado humano y del derramamiento de la ira de Dios, pero después de haber desaparecido la antigua tierra, el templo ya no cumple ninguna función»</i>. La adoración en el cielo se lleva a cabo directamente; Dios mismo es el santuario, el templo. Los patrones de adoración dan lugar a un orden nuevo y sin restricciones.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>No más sol y luna</b> (<i><b>Apocalipsis 7:16; 21:23; 22:5</b></i>). Aquellos astros creados por Dios para dar luz a la tierra ya cumplieron su propósito. Dios mismo es la luz del cielo. «La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera». Leemos también: <i>«No habrá allí más sol, porque Dios el Señor, los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos»</i>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>No habrá más abominaciones</b> (<i><b>Apocalipsis 21:27</b></i>). Las naciones traerán honra y gloria a Dios en la ciudad, sin embargo, leemos: <i>«No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero»</i>. Juan agrega otra lista de cosas que serán excluidas: personas inmorales, asesinos, idólatras y otros parecidos (<i><b>21:8; 22:15</b></i>)</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>No habrá más hambre, sed, ni calor</b> (<i><b>Apocalipsis 7:16</b></i>). Aquellas cargas soportadas por las multitudes del mundo actual, desaparecerán para siempre. En su lugar estarán el Árbol de la Vida y la belleza del paraíso de Dios.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Aquellas cosas que echan sobre la tierra un manto de desfallecimiento, serán reemplazadas por felicidad indescriptible en la presencia de la Gloria Divina.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Y así, mientras tu familia atiende el funeral, tú estarás contemplando el rostro de Cristo. Aunque la familia llora tu partida, no regresarías a la tierra aunque te dieran a escoger. Después de haber visto el cielo, te darás cuenta que la tierra ha perdido todo encanto. Como dice Tony Evans: <i>«¡Diviértanse en mi funeral, porque yo no voy a estar!»</i>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Ahora, sólo deseas que aquellos a quienes dejaste atrás sepan cuán importante fue haber sido fiel a Cristo. Estando al otro lado de la cortina, sabiendo que ahora todo es tan claro, desearás poder gritar y que te escucharan en la tierra para animar a los creyentes a servir con todo su corazón a Cristo. Desearás haber entendido esto antes de haber sido llamado a subir.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">De repente te darás cuenta que no todos tendrán tu misma experiencia. Algunas personas, millones de ellas, se habrán perdido para siempre, por no haber aprovechado el sacrificio de Cristo a su favor. Llorarás al pensar en todas las personas que aún están en la tierra y que probablemente no van a entrar al cielo. Comprendes que llorarías para siempre si no fuera porque Dios llega y enjuga las lágrimas de tus ojos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Todo se cumplirá, tal como Cristo lo dijo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Erwin W. Lutzer</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: times;"><i>(Nacido el 12 de octubre de 1941) es un pastor evangélico, maestro y escritor norteamericano. Actualmente es el pastor principal de la <a href="https://www.moodychurch.org/espanol/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Iglesia Moody en Chicago</span></a>, Illinois, Estados Unidos.</i></span></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-42145052988921596472023-06-07T14:17:00.011-05:002023-12-18T09:42:57.097-05:00¿Cómo recibió Pablo el evangelio?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8wltvqgEVSEoVqEJhYbQLL4mJdnFKpdU1tAhzLuGW33spW_L92VwLY_16q5rrXtJ77Fj12dbfx-T_ax9bdB9Ow7jb6kPOXQ5FjL2Jif_blQZXsKtRZMLiRzedgXMCmekkG-w225Riys7lMlKwp-7YisW40UwkuYpsSpbM1vVsCvQo3LzuLJ7vUe-n_Gw/s1200/como%20recibio%20pablo%20el%20evangelio.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8wltvqgEVSEoVqEJhYbQLL4mJdnFKpdU1tAhzLuGW33spW_L92VwLY_16q5rrXtJ77Fj12dbfx-T_ax9bdB9Ow7jb6kPOXQ5FjL2Jif_blQZXsKtRZMLiRzedgXMCmekkG-w225Riys7lMlKwp-7YisW40UwkuYpsSpbM1vVsCvQo3LzuLJ7vUe-n_Gw/s16000/como%20recibio%20pablo%20el%20evangelio.jpg" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"><br /><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">¿Dónde aprendió el apóstol Pablo que esto también debía ser su prioridad? Después de todo, no tuvo mentor terrenal. En realidad, planteó un punto importante al recordar a todos que lo que sabía de Cristo no lo obtuvo de fuentes de segunda mano. No aprendió el evangelio (mucho menos el carácter de su ministerio) de los demás apóstoles, y así lo declara: <i><b>"El evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno"</b></i> (<b>Gálatas 1:11-12</b>). Al describir los días que siguieron a su conversión en el camino a Damasco, expresa: <i><b>"No consulté en seguida con carne y sangre, ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco. Después, pasados tres años, subí a Jerusalén para ver a Pedro, y permanecí con él quince días; pero no vi a ningún </b></i></span><i><b>otro</b></i><span style="font-family: inherit;"><i><b> de los apóstoles, sino Jacobo (Santiago) el hermano del Señor"</b></i> (ver versículos <b>16-19</b>).</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">Por cierto, aunque "Jacobo (Santiago) el hermano del Señor" llegó a ser un líder en la iglesia primitiva, tampoco fue uno de los doce. Jacobo hijo de Zebedeo fue uno de los doce y se convirtió en apóstol. (Era el hermano mayor del apóstol Juan). Pero el apóstol Jacobo fue asesinado por Herodes poco después de la conversión de Pablo (<b>Hechos 12:2</b>), posiblemente antes que Pablo pudiera haberlo conocido. El Jacobo con quien Pablo se reunió en esa visita a Jerusalén era el primero de los cuatro medio hermanos de Jesús que se nombra en <b>Mateo 13:55</b> y <b>Marcos 6:3</b>. Todos los cuatro hermanos de Jesús </span>fueron<span style="font-family: inherit;"> incrédulos (<b>Juan 7:5</b>) y, según parece, permanecieron incrédulos </span>hasta<span style="font-family: inherit;"> después de la resurrección, cuando los vemos en el aposento alto con los demás discípulos (<b>Hechos 1:14</b>). Durante esos años del ministerio terrenal de Cristo, incluso cuando prácticamente todos en Galilea estaban fascinados con Jesús, la propia familia de nuestro Señor creía que Él <i><b>"está fuera de sí"</b></i> (<b>Marcos 3:21</b>). Así que Jacobo, el hermano de Cristo, al parecer, se sumó tarde a la fe, al igual que Pablo. Jacobo no fue la fuente del entendimiento de Pablo con respecto al evangelio y sus ramificaciones.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">¿Quién, pues, discipuló a Pablo? ¿Quién le reveló el evangelio con todas sus realidades y doctrinas vitales, y quién lo nombró y le enseñó a ser un apóstol? Pablo es categórico en decir que fue Jesús mismo, y así lo escribe: <i><b>"Lo recibí... por revelación de Jesucristo"</b></i> (<b>Gálatas 1:12</b>). No ofrece cuenta detallada de cómo le llegó esta revelación. Pudo haber sido durante la experiencia (posiblemente una serie de experiencias) que menciona en <b>2ª Corintios 12:2</b>, donde afirma que <i><b>"(si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo"</b></i>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Lo que Pablo sí sabía y afirmaba rotundamente fue que Cristo mismo lo comisionó para el ministerio. Y, en las propias palabras del apóstol, esto ocurrió <i><b>"para que yo le predicase a los gentiles"</b></i> (<b>Gálatas 1:16</b>). En <b>1ª Corintios 15</b>, Pablo enumera que centenares de personas vieron con sus propios ojos a Cristo resucitado y, al final de la lista, se incluye él mismo: <i><b>"Al último de todos, como un abortivo, me apareció a mí"</b></i> (versículo <b>8</b>). Por tanto, la revelación y el entrenamiento de que Pablo habla en <b>Gálatas 1</b> evidentemente llegaron a través de un encuentro cara a cara o de una secuencia de encuentros.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Para los demás discípulos, la prueba de que Pablo no estaba mintiendo acerca de haber recibido el evangelio directamente de Cristo fue clara en el hecho de que lo que Pablo aprendió de Jesús era no solo minucioso, sino que además estaba en perfecto acuerdo con lo que el Señor les había enseñado en privado.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Se trataba del mismo evangelio y el mismo enfoque ministerial.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Catorce años después de esa primera visita a Jerusalén, Pablo regresó otra vez (tal vez con motivo del concilio descrito en <b>Hechos 15</b>). Él declara que los apóstoles y líderes clave en la iglesia de Jerusalén <i><b>"nada nuevo me comunicaron"</b></i> (<b>Gálatas 2:6</b>), lo que significa que no debieron corregir o enmendar el relato del mensaje cristiano de Pablo. La doctrina que él enseñaba era exactamente lo que ellos habían escuchado con sus propios oídos de parte de Cristo. El ministerio y mensaje de Pablo era exactamente los mismos de Pedro. Por tanto, Pablo declara:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><b><span style="font-family: inherit;">Como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a </span>Pedro<span style="font-family: inherit;"> el de la circuncisión (pues el que actúo en </span>Pedro</b></i><span style="font-family: inherit;"><i><b> para el apostolado de la circuncisión, actúo también en mí para con los gentiles), y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión</b></i> (ver versículos <b>7-9</b>).</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><b>John MacArthur</b></span></p><p style="text-align: justify;"><i><span style="font-family: times;">(Los Ángeles, California; 19 de junio de 1939) es un teólogo, pastor y autor estadounidense, conocido por su programa de radio de enseñanza cristiana, sindicado internacionalmente, Grace to You (<a href="https://www.gracia.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Gracia a Vosotros</span></a>). Es el pastor y maestro de la <a href="https://www.gracechurch.org/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">Grace Community Church</span></a> en Sun Valley, California desde el 9 de febrero de 1969 y actualmente es también el presidente de <a href="https://www.masters.edu/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">The Master's University</span></a> en Newhall, California y de <a href="https://tms.edu/es/" target="_blank"><span style="color: #2b00fe;">The Master's Seminary</span></a> en Los Ángeles.</span></i></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5360003327737822724.post-65432005203119887672023-06-06T18:15:00.013-05:002023-12-18T09:42:20.681-05:00La confesión de pecado<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxolbMFT8XmTQrQPoAszO_wRVz0dxdUPSN8i4J0nahZKADJttaaxXp6nDPkvxBSxjkAMrwfzTA2PRXQ-QIJKDY1L28K6xONxfb_qUNKgeMg9GtfPNwp-BGJWwc1jMJ4Ef5cSHnGn1xxVP2F-c_mo4n7mu-aAIEjj4kOix6zOKNzWVYHcNdKy302YJyM10/s1200/la%20confesion%20de%20pecado.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxolbMFT8XmTQrQPoAszO_wRVz0dxdUPSN8i4J0nahZKADJttaaxXp6nDPkvxBSxjkAMrwfzTA2PRXQ-QIJKDY1L28K6xONxfb_qUNKgeMg9GtfPNwp-BGJWwc1jMJ4Ef5cSHnGn1xxVP2F-c_mo4n7mu-aAIEjj4kOix6zOKNzWVYHcNdKy302YJyM10/s16000/la%20confesion%20de%20pecado.jpg" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"><br /><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">Es extremadamente importante entender que el arrepentimiento genuino no solo implica un pesar interno del corazón y un alejamiento genuino del pecado, sino que </span>también<span style="font-family: inherit;"> incluye una confesión abierta de que la opinión de Dios acerca de nosotros es verdadera y Su veredicto es justo: <i><b>¡hemos pecado!</b></i> En otras palabras, el arrepentimiento bíblico siempre implica reconocer lo que hemos hecho.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Esta verdad va en contra de nuestra cultura contemporánea. Somos personas que nos excusamos y nos justificamos a nosotros mismos y que nunca tenemos la culpa, sino que siempre somos la víctima de algún poder malicioso, a menudo sin nombre, que está fuera de nuestro control. Encontramos o inventamos los medios más astutos de atribuir nuestros pecados a cualquier cosa o persona ajena a nosotros mismos. Con orgullo señalamos a la sociedad, la educación, la crianza o las circunstancias y nos horrorizamos, e incluso, nos enojamos ante la más mínima sugerencia de que la culpa sea nuestra. Sin embargo, en el momento de la conversión, esta opinión de la época es radicalmente alterada. Por primera vez en nuestras vidas, volteamos la acusación hacia nosotros mismos y reconocemos honestamente el mal que hemos hecho. Callamos la boca y nos hacemos responsables ante Dios (<b>Romanos 3:19</b>).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">No ofrecemos ninguna excusa ni buscamos escapatorias excepto Su misericordia, que es posible gracias al sufrimiento de Cristo en nuestro lugar.</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Este reconocimiento personal de culpa -esta actitud de asumir la completa responsabilidad de nuestros actos- también irá acompañado de una honesta transparencia ante Dios y una sincera confesión de nuestro pecado. La palabra "confesar" es traducida de la palabra en griego <i><b>homologéo</b></i>, que se compone de las palabras <i><b>homos</b></i>, que significa "mismo", y <i><b>logos</b></i>, que significa "palabra". Sugiere la idea de <i><b>hablar lo mismo</b></i>, es decir, que la confesión es estar verbalmente de acuerdo con Dios en que hemos pecado y que nuestro pecado es detestable. Cuando esa confesión es genuina, también va acompañada de pesar, quebrantamiento, remordimiento y arrepentimiento. Cuando el Espíritu Santo, a través de la Palabra, o de la reprensión de alguien más, nos dice que hemos pecado, debemos decirle de vuelta a lo mismo a Dios en confesión. Por ejemplo, si nos muestra que hemos sido egocéntricos, impacientes o que no hemos sido amorosos, entonces debemos confesar: "Señor, lo que dices de mí es verdad". He sido egocéntrico, impaciente y no he sido amoroso.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Por favor perdóname por amor a Tu gran nombre y con base en la expiación de Tu Hijo".</span></blockquote><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Nota los tres elementos esenciales de la confesión bíblica. Primero, el que confiesa no dice: "Si he pecado", ni habla del pecado en general, sino que confiesa pecados específicos que el Espíritu Santo le ha revelado de acuerdo con la Palabra infalible de Dios. Segundo, la confesión genuina no ofrece excusas, ni intenta transferir la culpa a alguien más, sino que acepta completamente su responsabilidad por el pecado o los pecados que se han cometido. Tercero, la esperanza de perdón no se basa en los méritos acumulados del creyente por buenas obras pasadas, sino únicamente en el sacrificio de Jesucristo en su lugar. El creyente maduro reconoce que la única forma de esperar perdón de Dios es "que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras" (<b>1ª Corintios 15:3-4</b>).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Hay un cuarto elemento esencial de la confesión que no está explícito en la oración arriba mencionada y que se debe resaltar y enfatizar, ya que, sin él, el arrepentimiento es absurdo e inútil. Este es la fe. Debemos creer en las promesas de Dios que ofrecen perdón y limpian incluso los pecados más grandes del quebrantado y contrito. Una de las cosas más difíciles, aún para el creyente más maduro, es comprender la magnitud del perdón de Dios. Cuando lo entendemos correctamente, Su gracia parecerá demasiado buena para ser verdad ¡incluso equivocada! Y lo sería, si no fuera por la cruz de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, quien pagó la deuda del pecado para satisfacer la justicia divina y para apaciguar la ira divina.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Paul Washer</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: times;"><i>(Estados Unidos, 11 de septiembre de 1961) es un abogado, profesor, pastor bautista, misionero y escritor estadounidense, reconocido por ser predicador itinerante de la Convención Bautista del Sur y fundador y director de la <a href="https://recursosespanol.com/" target="_blank">Sociedad Misionera HeartCry</a> que apoya el trabajo misionero con los nativos sudamericanos. Aunado a lo anterior, Paul es profesor invitado en varios seminarios, en particular en The Master's Seminary.</i></span></p>Cristiano Bíblicohttp://www.blogger.com/profile/05710779040722016908noreply@blogger.com0