Ante el trono celestial
Él intercede hoy por mí;
Gran Sacerdote es Jesús,
Quien por siempre vivirá.
Y en Sus manos por Su amor
Mi nombre ya grabado está,
Y mientras en Su trono esté,
Nadie de Él me apartará,
Nadie de Él me apartará.
Cuando he caído en tentación
Y al sentir condenación,
Al ver al cielo encontraré
al inocente quien murió.
Y por su muerte el Salvador
Ya mi pecado perdonó;
Pues Dios, el Justo, aceptó
Su sacrificio hecho por mí,
Su sacrificio hecho por mí.
He aquí el Cordero Redentor,
Quién al morir resucitó;
El inmutable gran Yo Soy,
El Rey de gloria y majestad.
Unido a Él no moriré,
Pues con Su sangre me compró.
Mi vida escondida está
En Cristo Dios, mi Salvador,
En Cristo Dios, mi Salvador.
Me encanta este himno!!
ResponderBorrar